El Protocolo de Cartagena sobre Seguridad de la Biotecnología, centrado concretamente en los movimientos transfronterizos, busca proteger la diversidad biológica frente a los riesgos potenciales que presentan los organismos genéticamente modificados que resultan de la aplicación de la biotecnología moderna. Establece un procedimiento de acuerdo fundamentado previo, con el fin de garantizar que los países cuenten con la información necesaria para la toma de decisiones fundamentadas, antes de aprobar la importación de tales organismos a su territorio. El Protocolo hace referencia al enfoque de precaución que figura en el Principio 15 de la Declaración de Río sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo.

Informe Nacional sobre la aplicación del Protocolo de Cartagena

De acuerdo con el artículo 33 del Protocolo de Cartagena sobre Seguridad de la Biotecnología del Convenio sobre Diversidad Biológica, donde se estable que "Cada Parte vigilará el cumplimiento de sus obligaciones con arreglo al presente Protocolo e informará a la Conferencia de las Partes que actúa como reunión de las Partes en el presente Protocolo, con la periodicidad que ésta determine, acerca de las medidas que hubieren adoptado para la aplicación del Protocolo", México ha presentado los siguientes informes:

 

Conferencia de las Partes en el Convenio sobre la Diversidad Biológica que actúa como reunión de las Partes en el Protocolo de Cartagena sobre Seguridad de la Biotecnología.

 

Comité Intergubernamental para el Protocolo de Cartagena sobre Seguridad de la Biotecnología.

 

PNUD - CIBIOGEM

Continuación de la creación de capacidades institucionales y técnicas para la toma de decisiones en materia de bioseguridad

La primera etapa de este proyecto “Fortalecimiento de la capacidad nacional para la Implementación del Protocolo de Cartagena”, fue financiado con recursos del Fondo para el Medio Ambiente Mundial (GEF, por sus siglas en inglés), este proyecto fue ejecutado de junio de 2002 a julio de 2005, obteniendo los resultados esperados y permitió mejorar la coordinación de las diferentes instituciones miembros de la Comisión Intersecretarial de Bioseguridad de los Organismos Genéticamente Modificados (CIBIOGEM) y enfocar los recursos hacia los resultados técnicamente factibles.

Con base en los logros obtenidos en la primera etapa del proyecto, el Gobierno de México consideró necesario continuar con el proceso de la creación de la capacidad institucional, con el fin de alcanzar los objetivos señalados en el Protocolo de Cartagena y fortalecer la capacidad nacional para cumplir con el mandato de la Ley de Bioseguridad de Organismos Genéticamente Modificados (LBOGM). Por lo que se tomó la decisión de destinar recursos para el logro de los siguientes objetivos estratégicos:

  • Fortalecimiento de la Capacidad Nacional para la implementación del Protocolo de Cartagena.
  • Equipamiento y certificación de los laboratorios de detección, identificación y cuantificación de organismos genéticamente modificados.

Este proyecto que constituye la segunda etapa, ha sido financiado con recursos fiscales del Gobierno de México, a través de la Comisión Intersecretarial de Bioseguridad de los Organismos Genéticamente Modificados (CIBIOGEM), ejecutándose durante el periodo de mayo de 2006 a noviembre de 2008. El objetivo principal es continuar con el proceso de creación y fortalecimiento de la capacidad nacional, para cumplir con las obligaciones establecidas en el Protocolo de Cartagena y en la Ley de Bioseguridad.

Al final de proyecto se espera mantener el fortalecimiento de capacidades técnicas, humanas y de comunicaciones que permitan al Gobierno evaluar y monitorear el riesgo ambiental, agrícola y para la salud humana, asociados a la presencia de organismos vivos modificados (OVMs). También se contribuirá al análisis de la percepción pública en zonas urbanas, respecto al uso de los OVMs. Las capacidades que se han fortalecido en este proyecto se enfocan a:

  • Infraestructura técnica, científica y de telecomunicaciones. En esta segunda etapa de proyecto, se busca mejorar la toma de decisiones del país en materia de bioseguridad, considera la actualización de los sistemas de evaluación de riesgo ambiental y de evaluación de riesgo agrícola y del Sistema de Información de Organismos Genéticamente Modificados (SIOGM) de la CONABIO.

    Se certificará el laboratorio de SAGARPA y se gestionará la entrada de los laboratorios de SEMARNAT y SAGARPA a la Alianza Global de Laboratorios de Genetic ID.

    Se establecerán las metodologías de monitoreo y de vigilancia respecto a la presencia de secuencias transgénicas en granos y productos de maíz en México.
  • Desarrollo de recursos humanos y capacitación. Se busca recuperar al personal técnico capacitado durante la primera etapa del proyecto, especialistas en diversas disciplinas, para evaluar y manejar el riesgo ambiental y agrícola relacionado con la presencia de OVMs. También se contratará a nuevo personal que apoyará las tareas que se requieren para implementar la LBOGMs.
  • Sensibilización pública. Se tiene prevista la realización de una encuesta urbana sobre el uso y percepción de OGMs, con los resultados de esta encuesta se elaborará un documento de recomendaciones orientado a definir lineamientos para una estrategia de comunicación a la sociedad.

Se considera también la publicación del libro “Bioseguridad en la aplicación de la biotecnología y el uso de organismos genéticamente modificados”, el contenido de este libro es un producto del proyecto anterior, generado de la colaboración de varios expertos que participaron en los talleres regionales de capacitación. Es importante señalar que la mayor parte de este material ha sido actualizado por los autores, para su publicación en esta segunda etapa del proyecto.

 

 


 

logo bottom