Aunque el contacto directo durante la mezcla/carga, aplicación o reparación y limpieza es la principal vía por la cual las personas que viven en las granjas están expuestas a los herbicidas, también pueden contribuir las fuentes indirectas, como el contacto con superficies contaminadas. Como parte de un estudio de biomonitoreo para medir la naturaleza y el alcance de la exposición de las familias campesinas a los herbicidas, intentamos identificar posibles fuentes indirectas de exposición en un subconjunto de 32 fincas de Ontario. Se midieron los residuos de herbicidas en muestras de agua potable, así como en superficies comunes dentro del hogar, y se compararon con las concentraciones urinarias del aplicador, el cónyuge y el niño. Se midieron residuos de ácido 2,4-diclorofenoxiacético (2,4-D) en todas las superficies que se probaron, y los niveles más altos se encontraron en la perilla de la lavadora y el grifo de lavado dentro de la casa. El agua potable no fue una fuente importante de exposición al 2,4-D para las familias campesinas. Las muestras de orina de los miembros de la familia se correlacionaron débilmente con los residuos de 2,4-D medidos en la perilla de la puerta exterior. Los aplicadores de nuestro estudio, la subpoblación más expuesta en nuestro grupo de estudio, tenían exposiciones que eran menos de un tercio de la exposición diaria y de por vida considerada segura por las agencias reguladoras de Canadá y los Estados Unidos. Dado que se detectaron residuos de 2,4-D en las superficies de las casas de campo donde no se informó que se usara 2,4-D en ese momento, esto sugiere que el 2,4-D aplicado durante una temporada anterior (o en una granja vecina) puede ser rastreado en el hogar y persistir en superficies duras y ser una fuente crónica, aunque de bajo nivel, de exposición para los miembros de la familia. Se debe asesorar a los aplicadores de plaguicidas y sus familias sobre prácticas higiénicas (p. ej., quitarse el calzado y lavarse las manos sucias antes de entrar a la casa) para reducir las fuentes indirectas de exposición.

Although direct contact during mixing/loading, application or repair and clean-up is the major pathway by which individuals living on farms are exposed to herbicides, indirect sources such as contact with contaminated surfaces may also contribute. As part of a biomonitoring study to measure the nature and extent of exposure of farm families to herbicides, we attempted to identify potential indirect sources of exposure in a subset of 32 Ontario farms. Herbicide residues in drinking water samples as well as surface swipes of common surfaces within the home were measured and compared with urinary concentrations of the applicator, spouse and child. Residues of 2,4-dichlorophenoxyacetic acid (2,4-D) were measured on all surfaces that were tested, with the highest levels found on the washing machine knob and wash-up faucet within the home. Drinking water was not a significant source of exposure to 2,4-D for farm families. Urine samples of family members were weakly correlated with residues of 2,4-D measured on the exterior door knob. The applicators in our study, the most highly exposed subpopulation in our study group, had exposures that were less than one-third of the exposure on a daily, lifetime basis deemed to be safe by regulatory agencies in Canada and the United States. As 2,4-D residues were detected on surfaces in farm homes where 2,4-D was not reportedly used at that time, this suggests that 2,4-D applied during a previous season (or on a neighbouring farm) may be tracked into the home and persist on hard surfaces and be a chronic, albeit low level, source of exposure for family members. Pesticide applicators and their families should be counselled on hygienic practices (e.g. removing footware and washing soiled hands prior to entering the home) to reduce indirect sources of exposure.

La exposición ocupacional a pesticidas puede aumentar el riesgo de infertilidad de los padres y generar resultados adversos del embarazo, como aborto espontáneo, parto prematuro y anomalías congénitas. Se sabe menos sobre el uso residencial de pesticidas y los riesgos que representan para la reproducción y el desarrollo. En el presente estudio, evaluamos exposiciones de baja dosis a agroquímicos y pesticidas para el cuidado del césped ambientalmente relevantes por sus efectos directos en el desarrollo del embrión de ratón antes de la implantación, un período correspondiente a los primeros 5 a 7 días después de la concepción humana. Los agentes probados fueron los que se usan comúnmente en el medio oeste superior de los Estados Unidos, incluidos seis herbicidas [atrazina, dicamba, metolacloro, ácido 2,4-diclorofenoxiacético (2,4-D)], pendimetalina y mecoprop), tres insecticidas (clorpirifos, terbufos y permetrina), dos fungicidas (clorotalonil y mancozeb), un desecante (diquat) y un fertilizante (nitrato de amonio). Se incubaron grupos de 20 a 25 embriones durante 96 horas in vitro con productos químicos individuales o mezclas de productos químicos que simulaban exposiciones encontradas al manipular pesticidas, inhalar o ingerir agua subterránea contaminada. La incubación de embriones con plaguicidas individuales aumentó el porcentaje de apoptosis (muerte celular) para 11 de 13 sustancias químicas (p Abstract

Occupational exposures to pesticides may increase parental risk of infertility and adverse pregnancy outcomes such as spontaneous abortion, preterm delivery, and congenital anomalies. Less is known about residential use of pesticides and the risks they pose to reproduction and development. In the present study we evaluate environmentally relevant, low-dose exposures to agrochemicals and lawn-care pesticides for their direct effects on mouse preimplantation embryo development, a period corresponding to the first 5-7 days after human conception. Agents tested were those commonly used in the upper midwestern United States, including six herbicides [atrazine, dicamba, metolachlor, 2,4-dichlorophenoxyacetic acid (2,4-D)], pendimethalin, and mecoprop), three insecticides (chlorpyrifos, terbufos, and permethrin), two fungicides (chlorothalonil and mancozeb), a desiccant (diquat), and a fertilizer (ammonium nitrate). Groups of 20-25 embryos were incubated 96 hr in vitro with either individual chemicals or mixtures of chemicals simulating exposures encountered by handling pesticides, inhaling drift, or ingesting contaminated groundwater. Incubating embryos with individual pesticides increased the percentage of apoptosis (cell death) for 11 of 13 chemicals (p

El ácido 2,4-diclorofenoxiacético (2,4-D), un herbicida de uso mundial, se ha asociado con una variedad de efectos adversos para la salud en humanos y diferentes especies animales. Aunque el mecanismo de la neurotoxicidad del 2,4-D aún se desconoce, anteriormente habíamos informado cambios en varios sistemas de neurotransmisores, como la serotonina (5-HT) y la dopamina (DA), que se propusieron mediar en algunos de los efectos conductuales en ratas. En el presente trabajo, examinamos el impacto de la exposición al 2,4-D en la ontogenia de los receptores dopaminérgicos de tipo D2 en la corteza prefrontal (PFc), cuerpo estriado (CPu), hipocampo (H) y cerebelo (Cer). Ratas preñadas fueron expuestas por vía oral a 70 mg/kg/día de 2,4-D desde el día de gestación (GD) 16 hasta el día 23 posparto. Después del destete, las crías se asignaron a uno de los dos subgrupos: T1 [alimentados con dieta no tratada hasta el día postnatal, (PD) 90] y T2 [mantenida con dieta 2,4-D hasta PD 90]. Se sacrificaron de cinco a ocho crías por edad y sexo a los 6, 15, 30, 45 o 90 días de edad para ensayos de unión al receptor de membrana empleando [3H]nemonaprida. La exposición subcrónica a 2,4-D (grupo T2) aumentó el receptor de tipo D2 de DA en alrededor de un 40 % en CPu. Además, los niveles del receptor tipo D2 de DA también aumentaron en PFc (15 y 30 días) y Cer (30 y 90 días). Se observaron diferencias dependientes del sexo en los receptores D2, siendo las ratas hembra T2 más afectadas que las ratas macho T2. Cuando se interrumpió el tratamiento con herbicida después del destete (grupo T1), la densidad del receptor de tipo D2 de DA aparentemente se recuperó y se estabilizó al nivel de control. Estos hallazgos sugieren una vulnerabilidad reversible de los receptores de tipo D2 a la exposición al 2,4-D. Los aumentos regionales de la densidad del receptor de tipo D2 pueden explicar ciertos comportamientos informados anteriormente por nosotros, como la catalepsia y la preferencia por girar a la derecha en ratas expuestas a 2,4-D.

2,4-Dichlorophenoxyacetic acid (2,4-D), a worldwide-used herbicide, has been associated with a range of adverse health effects on humans and different animal species. Although the mechanism of 2,4-D neurotoxicity remains unknown, we had previously reported changes in various neurotransmitter systems, such as serotonin (5-HT) and dopamine (DA), which were proposed to mediate some of the behavioral effects in rats. In the present work, we examined the impact of 2,4-D exposure on the ontogeny of dopaminergic D2-type receptors in prefrontal cortex (PFc), striatum (CPu), hippocampus (H) and cerebellum (Cer). Pregnant rats were orally exposed to 70 mg/kg/day of 2,4-D from gestation day (GD) 16 to postpartum day 23. After weaning, the pups were assigned to one of the two subgroups: T1 [fed with untreated diet until postnatal day, (PD) 90] and T2 [maintained with 2,4-D diet until PD 90]. Five to eight pups per age and sex were sacrificed at 6, 15, 30, 45 or 90 days of age for membrane receptor binding assays employing [3H]nemonapride. Subchronic 2,4-D exposure (T2 group) increased DA D2-type receptor around 40% in CPu. In addition, DA D2-type receptor levels also increased in PFc (15 and 30 days) and Cer (30 and 90 days). Sex-dependent differences in D2 receptors were observed with T2 female rats being more affected than T2 male rats. When the herbicide treatment was interrupted after weaning (T1 group), DA D2-type receptor density was apparently recovered and stabilized to control level. These findings suggest a reversible vulnerability of D2-type receptors to 2,4-D exposure. Regional increases of D2-type receptor density may explain certain behaviors reported early by us, such as catalepsy and right-turning preference in rats exposed to 2,4-D.

Se determinaron valores CL50 de 96 h de 2,4-D [(2,4-diclorofenoxi)ácido acético], un herbicida agrícola contaminante común, en la carpa común adulta (Cyprinus carpio L., 1758; Pisces, Cyprinidae). El estudio se realizó en dos etapas utilizando 130 carpas. Los datos obtenidos se evaluaron estadísticamente mediante el uso del programa informático de la EPA basado en el método de análisis Probit de Finney y se encontró un valor de LC50 de 96 h para C. carpio L., 1758 de 63,24 mg/l en un sistema de prueba de bioensayo estático. Los límites de confianza superior e inferior del 95 % para la CL50 fueron 55,03 y 71,92 mg/l, respectivamente. La temperatura del agua fue de 17±1 °C. Se examinaron los cambios de comportamiento de las especies antes mencionadas para varias concentraciones de herbicida.

A 96-h LC50 values of 2,4-D [(2,4-dichlorophenoxy)acetic acid], a common contaminating agricultural herbicide, were determined on the adult common carp (Cyprinus carpio L., 1758; Pisces, Cyprinidae). The study was conducted in two stages using 130 carp. The data obtained were statistically evaluated by the use of the EPA computer program based on Finney’s Probit Analysis Method and a 96-h LC50 value for C. carpio L., 1758 was found to be 63.24 mg/l in a static bioassay test system. 95% lower and upper confidence limits for the LC50 were 55.03 and 71.92 mg/l, respectively. Water temperature was 17±1 °C. Behavioral changes of the above mentioned species were examined for various herbicide concentrations.

Objetivo: Evaluar la proliferación de linfocitos en sangre periférica (índice de replicación:RI) y la frecuencia de micronúcleos (MF) entre aplicadores de herbicidas 2,4-D. Métodos: Doce aplicadores que rociaron solo 2,4-D proporcionaron una muestra de sangre y orina al momento de la inscripción, varias muestras de orina durante la temporada de rociado y una muestra de sangre al final del estudio. Nueve controles proporcionaron muestras de sangre y orina al momento de la inscripción y al final del estudio. La cromatografía de gases/espectroscopia de masas en tándem determinó los niveles urinarios de 2,4-D y los ensayos estándar in vitro determinaron las puntuaciones de RI y MF. El RI y el MF del aplicador se compararon antes y después de la pulverización y con los controles. Resultados: Los aplicadores aportaron 45 muestras de orina con concentraciones que oscilaban entre 1,0 y 1700 (μg 2,4–D/g creatinina/l de orina) que aumentaron logarítmicamente (ln) a medida que aumentaba el tiempo de pulverización. El RI del aplicador aumentó después de la pulverización (p = 0,016), independientemente del consumo de tabaco y alcohol, y demostró una débil respuesta a la dosis con el aumento de los niveles urinarios de 2,4-D (p = 0,15). Entre los aplicadores de 2,4-D, los hemogramas completos previos a la exposición y los inmunofenotipos de linfocitos no fueron significativamente diferentes de las mediciones posteriores a la exposición. Conclusión: la concentración urinaria de 2,4-D, un biomarcador de exposición, puede estar asociada con el índice de replicación de linfocitos, un biomarcador de proliferación celular.

Objective: Evaluate peripheral blood lymphocyte proliferation (replicative index:RI) and micronuclei frequency (MF) among 2,4–D herbicide applicators. Methods: Twelve applicators spraying only 2,4–D provided a blood and urine specimen upon enrollment, several urine samples during the spraying season, and a blood specimen at the study's end. Nine controls provided blood and urine specimens upon enrollment and at the study's end. Gas chromatography/tandem mass spectroscopy determined urinary 2,4–D levels and standard in-vitro assays determined RI and MF scores. Applicator RI and MF were compared before and after spraying and with controls. Results: Applicators contributed 45 urine specimens with concentrations ranging from 1.0 to 1700 (μg 2,4–D/g creatinine/L urine) that logarithmically (ln) increased as spraying time increased. Applicator RI increased after spraying (p = 0.016), independent of tobacco and alcohol use, and demonstrated a weak dose-response with increasing urinary 2,4–D levels (p = 0.15). Among 2,4–D applicators, pre-exposure complete blood counts and lymphocyte immunophenotypes were not significantly different from post-exposure measurements. Conclusion: Urinary 2,4–D concentration, an exposure biomarker, may be associated with lymphocyte replicative index, a cell proliferation biomarker.

Aunque la exposición paterna a sustancias tóxicas ambientales probablemente desempeñe un papel en los resultados adversos del embarazo, hay pocos datos disponibles sobre el alcance de esta exposición. Se recogieron una muestra de semen y dos de orina de 24 horas de 97 granjeros de Ontario que habían usado recientemente los herbicidas fenoxi 2,4-D (ácido 2,4-diclorofenoxiacético) y/o MCPA (ácido [4-cloro-2-metilfenoxilacético). Ambas muestras fueron analizadas para 2,4-D utilizando una técnica basada en inmunoensayo. Aproximadamente el 50 % de las muestras de semen tenían niveles detectables de 2, 4-D (> o = 5,0 pph (ng/mL)). Los niveles de semen de 2.4-D se correlacionaron más estrechamente con la segunda de las dos muestras de orina. Aunque varios estudios midieron el 2,4-D en la orina de los aplicadores, este estudio es el primero en intentar medir los niveles de 2,4-D en el semen. Como estos pesticidas pueden excretarse en el semen, podrían ser tóxicos para los espermatozoides y ser transportados a la mujer y al embrión/feto en desarrollo. Se necesita más investigación para comprender cómo las prácticas de manejo de pesticidas pueden afectar los residuos de pesticidas en el semen y la relación entre los niveles observados y la salud reproductiva.

Although paternal exposures to environmental toxicants probably play a role in adverse pregnancy outcomes, few data are available on the extent of this exposure. One semen and two 24-h urine samples were collected from 97 Ontario farmers who had recently used the phenoxy herbicides 2,4-D (2.4-dichlorophenoxyacetic acid) and/or MCPA ([4-chloro-2-methylphenoxyl acetic acid). Both samples were analyzed for 2,4-D using an immunoassay-based technique. Approximately 50% of the semen samples had detectable levels of 2, 4-D (> or =5.0 pph (ng/mL)). Semen levels of 2.4-D were correlated more closely with the second of the two urine samples. Although several studies have measured 2.4-D in the urine of applicators, this study is the first to attempt to measure 2,4-D levels in semen. As these pesticides can be excreted in the semen, they could be toxic to sperm cells and be transported to the woman and developing embryo/fetus. Further research is needed to understand how pesticide handling practices can affect semen pesticide residues and the relationship between the levels observed and reproductive health.

Se presentan procedimientos analíticos para la determinación simultánea de residuos de 2,4-D y dicamba en muestreadores de aire con tapón de espuma de poliuretano, muestreadores dérmicos de papel de filtro de fibra de vidrio impregnado con etilenglicol, solución de lavado de manos con bicarbonato de sodio al 1% y orina. Los residuos se derivatizaron con diazometano y se cuantificaron mediante cromatografía de gases de captura de electrones. Las recuperaciones fueron superiores al 80 % en el límite de detección en todos los sustratos. Los límites de detección para ambos herbicidas fueron 0,1 microgramos/tapón de espuma y 0,5 microgramos/papel filtro, y en orina 1,7 microgramos/100 mL y 5,0 microgramos/100 mL para dicamba y 2,4-D, respectivamente.

Analytical procedures for the simultaneous determination of residues of 2,4-D and dicamba from polyurethane foam plug air samplers, ethylene glycol impregnated glass-fiber filter paper dermal samplers, 1% sodium bicarbonate hand wash solution, and urine are presented. Residues were derivatized with diazomethane and quantitated using electron capture gas chromatography. Recoveries were greater than 80% at the limit of detection in all substrates. The limits of detection for both herbicides were 0.1 microgram/foam plug and 0.5 micrograms/filter paper, and in the urine, 1.7 micrograms/100 mL and 5.0 micrograms/100 mL for dicamba and 2,4-D, respectively.

Los herbicidas 2,4-D (ácido 2,4-diclorofenoxiacético) y 2,4,5-T (ácido 2,4,5 triclorofenoxiacético), utilizados también bajo forma de sales, ésteres y aminas, pertenecen al grupo de los derivados de ácidos fenoxi-alifáticos que son denominados herbicidas hormonales, herbicidas-auxinas o fito-hormonales sintéticos porque la acción de esos compuestos en los vegetales se asemeja a la de las auxinas u hormonas vegetales. Ellos son utilizados para combatir las malezas u otras plantas perjudiciales herbáceas, leñosas, árboles o arbustos; además de herbicidas, son también defoliantes, arbusticidas o arboricidas.

The herbicides 2,4-D (2,4-dichlorophenoxyacetic acid) and 2,4,5-T (2,4,5-trichlorophenoxyacetic acid), also used in the form of salts, esters and amines, belong to the group of derivatives of phenoxy-aliphatic acids that are called hormonal herbicides, herbicides-auxins or synthetic phyto-hormonal because the action of these compounds in plants resembles that of auxins or plant hormones. They are used to combat weeds or other harmful herbaceous, woody plants, trees or shrubs; in addition to herbicides, they are also defoliants, shrubs or arboricides