El proyecto surge en respuesta a la problemática de pobreza energética, desigualdad y contaminación en comunidades rurales mexicanas. La falta de acceso a ecotecnologías limita las oportunidades y contribuye a condiciones ambientales precarias. La iniciativa aborda esta problemática al proporcionar soluciones sostenibles que integran energía, alimentación y gestión de residuos. La importancia radica en impulsar la transición energética justa y ambientalmente sustentable en comunidades marginadas para mejorar la calidad de vida.