Un programa bien diseñado es aquel cuya lógica interna está orientada a la solución del problema público que le dio origen. Esto implica tener un diagnóstico actualizado de dicho problema, sus principales causas, efectos; conocer otras experiencias nacionales o internacionales de intervenciones que intenten resolver el mismo problema; tomar en consideración la existencia de programas que buscan resolver problemáticas afines, entre otros factores.

Documentos de diseño