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México, a través del Consejo Nacional de Humanidades, Ciencias y Tecnologías (Conahcyt), cuenta con desarrollos propios de infraestructura, tecnologías y plataformas informáticas como Rizoma, que supera la dependencia a licencias privadas, la obsolescencia programática, el servicio deficiente a las comunidades de las humanidades, ciencias, tecnologías e innovación (HCTI) y la pérdida de bases de datos que se dio con el arcaico Currículum Vitae Único (CVU). 

En 2023, Rizoma migró de manera automática y masiva más de 720 mil usuarios y posibilitó que las personas académicas registraran con éxito su postulación al reconocimiento del Sistema Nacional de Investigadoras e Investigadores (SNII). Se trata de una plataforma pública, funcional y amigable, desarrollada por mexicanos, la cual es resultado de la colaboración entre Centros Públicos y Conahcyt. 

Como parte del proyecto tecnológico, el desarrollo de Rizoma implicó la formación de talento joven, la puesta en marcha y habilitación de la programación informática que prioriza el español, y abrió un campo tanto para el diseño como para la ejecución de herramientas libres de licenciamientos que ofrecen, con código abierto, mejores servicios a las necesidades de gestión de datos de instituciones públicas, lo que representará ahorros al erario.

El desarrollo científico y tecnológico de Rizoma tiene el objetivo, desde su concepción, de forjar independencia tecnológica, sistemas de inteligencia y de cómputo, y manejo soberano de datos estratégicos para la nación, para que no se privaticen, pierdan o manipulen en manos de corporativos. 

La inversión de conocimiento y recursos del Estado mexicano a Rizoma contó con la participación de la Corporación Mexicana de Investigación en Materiales (antes Comimsa y ahora InnovaBienestar de México) y del renovado Conahcyt, que fungió como una figura de articulación, integración e implementación de la plataforma, misma que está en constante mejora. 

El desarrollo de dicha plataforma tecnológica y de cómputo soberana, cuyas funcionalidades incluyen un continuo crecimiento, mantenimiento y actualización, permite que la comunidad HCTI cuente con una herramienta novedosa que facilita su participación en la generación de conocimiento útil y su difusión a distintas fuentes como el gobierno, instituciones de educación superior y empresas.

Dada la naturaleza y complejidad de una plataforma como Rizoma, la calidad y seguridad requerida para el manejo de miles de datos personales, y la transición de tecnologías onerosas y utilitaristas a una innovación nacional a favor del pueblo, la inversión inicial de Rizoma fue de 89.9 millones de pesos, dato minúsculo comparado con los altos costos y gastos sin retorno por los supuestos beneficios de plataformas privadas, ineficientes y sin interés de uso común.

Por ejemplo, el costo de mantenimiento del antiguo sistema MIIC del Conacyt (el Conahcyt sin H), en el que se alojaba el CVU, ascendía anualmente a 1.4 millones de pesos, opuesto a los 495 mil 531.14 pesos anuales destinados al mantenimiento y actualización de la infraestructura de Rizoma, lo que representa 65 por ciento menos en dicho rubro.

Además, Rizoma es una plataforma totalmente pública, que fortalece la estructura informática y la organización de la infraestructura de cómputo de alto rendimiento, sin que requiera una compra inicial de software privado ni el gasto de licencias que, de no poderse cubrir, implicarían la pérdida de la soberanía en el manejo de los datos de las comunidades HCTI. 

La plataforma está hecha con tecnologías propias, de acceso abierto para uso general, y con cuidado estricto de la información y datos vertidos para que nunca más se privaticen este tipo de tecnologías con fines utilitaristas.

Rizoma es producto de años de trabajo riguroso; desde 2020, a través de la ahora InnovaBienestar de México, un grupo de especialistas multi y transdisciplinarios han trabajado en el desarrollo de un software; gestión de proyectos; metodologías ágiles de organización como Scrum; inteligencia artificial y gestión del conocimiento para que la comunidad HCTI tenga acceso y pueda, tanto recibir apoyo, como participar e incidir en el sector HCTI nacional.

Contrario a la difusión de datos y aseveraciones que faltan a la verdad —como la publicación del periódico El Universal titulada “Rizoma costó 90 millones, pero es una plataforma deficiente”—, Rizoma es un proyecto eficiente y efectivo, que desgaja las acciones de gobiernos anteriores que hacían de las ciencias, tecnologías e innovación herramientas comerciables que únicamente generaban dependencia onerosa en tecnologías inteligentes y de cómputo, a costa del pueblo de México.

La plataforma informática integra capacidades científicas, tecnológicas y humanísticas de la sociedad mexicana, para impulsar la colaboración de todos los sectores con el fin de fortalecerlas, articularlas y potencializarlas para la atención de problemáticas nacionales en beneficio de la sociedad. 

Su presentación oficial (25 de mayo de 2023) fue pública y, contrario a lo que afirma El Universal, y a menos de un año de su ejecución, Rizoma ha demostrado ser eficiente en los procesos de atención a convocatorias emitidas por Conahcyt, como la del reconocimiento en el Sistema Nacional de Investigadoras e Investigadores (SNII). La migración de los CVU al perfil único Rizoma facilitó la solicitud de ingreso, permanencia y promoción en el SNII, sin derrochar recursos públicos que son del pueblo de México, y sin el colapso constante y agobiante de plataformas anteriores, ni la navegación complicada y poco accesible.

Cabe destacar que, para dicha convocatoria, Rizoma agilizó el llenado de información mediante el Perfil Único de una manera eficiente, transparente y responsable con el derecho a la protección de datos personales, proceso que es fruto de una simplificación de pasos en la experiencia de la persona usuaria.

Es importante mencionar que a Rizoma se suman otros aplicativos, resultado del proyecto de investigación GEMA, constituido por un Sistema de Diseño y Accesibilidad para la Investigación (Sisdai) y un gestor de mapas (con nombre homónimo del proyecto), que se articulan con los Ecosistemas Nacionales Informáticos (ENI). 

En conjunto, estos sistemas inteligentes y de cómputo soberanos reúnen información sobre investigaciones HCTI de manera pública, y están listos para generar transferencia de conocimientos a instituciones de educación superior (IES) públicas o privadas, que requieran conocer su uso y aprovechamiento. 

Estos sistemas y plataformas tienen la capacidad de escalarse con el talento de las comunidades de programadores, ingenieros, técnicos y desarrolladores que se han formado y trabajan en el proyecto, conformándose como activos del Estado mexicano, e incluso, tienen la capacidad de transferir las tecnologías a otras entidades de la administración pública federal y otros países, mediante capacitaciones, ampliando su uso y alcance. 

Estas acciones responden a la atención del rezago tecnológico y científico que sufrió México en décadas pasadas, el cual generó una dependencia tecnológica hacia entidades exógenas a la sociedad mexicana, las cuales, además de costosas, resultaron obsoletas e ineficientes. Ahora, el país da pasos firmes para recuperar su soberanía.

Con el fin de evitar la difusión de información falsa, se hace un respetuoso llamado a las comunidades HCTI a consultar fuentes oficiales y veraces sobre las actividades del Conahcyt.

Coordinación de Comunicación y Cooperación Internacional
comunicacion@conahcyt.mx
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