Reunión del grupo de trabajo de publicaciones científicas, en el marco de la VI Reunión de ministras, ministros y Altas Autoridades de Ciencia, Tecnología e Innovación

Autor
Dra. María Elena Álvarez-Buylla Roces

Cargo
Directora General del Consejo Nacional de Humanidades, Ciencias y Tecnologías

Fecha

7 de marzo de 2024

Es muy grato para mí saludarles y recibirles en este Consejo Nacional de Humanidades, Ciencias y Tecnologías, un renovado Conahcyt de puertas abiertas al pueblo de México y también a los pueblos del mundo que ustedes representan, en particular los pueblos de habla hispana. Guardamos una hermandad en el objetivo común de hacer del conocimiento una herramienta transformadora, un bien común para el bien de la humanidad, para nuestros países, para la región en general, para el futuro, para la vida.

He seguido las reuniones en la que la Secretaría General Iberoamericana (Segib), ha jugado un papel no sólo preponderante, sino fundamental para transitar del debate público a una serie de acciones concretas sobre el fomento del español y el portugués en la ciencia, desde los sistemas de información a la política lingüística y científica y el impulso, desarrollo y promoción de la agenda iberoamericana de cooperación en Ciencia, Tecnología e Innovación y hay que decirlo, en Humanidades también.

En el marco de la preparación de la VI reunión de ministras, ministros y altas autoridades de Ciencia, Tecnología e Innovación y Humanidades, a celebrarse durante el mes de junio, en Valencia, España, y rumbo a la Cumbre Iberoamericana de jefes y jefas de Estado y de gobierno en Cuenca, bajo la presidencia pro tempore de Ecuador, que ha presentado una propuesta sumamente interesante.

Quisiera saludar con gran aprecio y gratitud por hacer posible esta reunión a Félix García Lausín, coordinador del Espacio Iberoamericano del Conocimiento de la Segib; bienvenido a México, siempre será su casa.

A César Vásquez, subsecretario general de la Secretaría de Educación Superior, Ciencia, Tecnología e Innovación (Senescyt), un honor, tenerlo en casa.

A la secretaria general de Investigación del Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades de España, Eva Ortega Paíno, mucho gusto.

A Rui Vicente Oppermann, director de Relaciones Internacionales de Capes, Brasil.

Saludo a la distancia a Yesenia Olaya Requena, ministra de Ciencia, Tecnología e Innovación en Colombia.

 Y a Andrés Eduardo Triana Moreno, director adjunto de Investigación Humanística y Científica del Conahcyt.

Esta comisión y los trabajos previos nos convocan en la coincidencia de hacer del conocimiento un bien común, con acceso abierto, público, gratuito, justo y equitativo; es un paso fundamental hacia el desarrollo y para mantenernos al día en agendas como la investigación y exploración espacial, desde luego, y la formación de talento altamente calificado, pero también la prevención de enfermedades que azotan a nuestros pueblos. En particular, en México la primera causa de mortalidad infantil es la leucemia aguda y no por causas genéticas, sino por causas ambientales y por pobreza.

Podemos dar constancia de que las aportaciones en torno del uso, protección y fomento de nuestras lenguas como herramientas para la diseminación del conocimiento, se han planteado con un enfoque solidario, complementario y cooperativo que promueve el intercambio de saberes y puede conducirnos hacia la consecución de metas y objetivos muy concretos y posibles de llevar a cabo y, desde luego, a fortalecer con rigor nuestro quehacer científico para lograr soberanías, y lograr que la ciencia, la tecnología y todo el desarrollo humanístico realmente redunde en un porvenir mejor para todas y todos, y en un planeta de paz y también de vida.

Estoy de acuerdo con la importancia de generar una alianza robusta con la comunidad iberoamericana, planteando mecanismos para reforzar el uso del español y del portugués como leguas de comunicación científica, y creo que con ello también arropar a nuestras lenguas originarias. La cooperación solidaria debe establecer un planteamiento inicial muy claro para diferenciar el acceso abierto del conocimiento a una auténtica ciencia abierta que incide en el desarrollo de nuestras naciones y que implique condiciones equitativas de vida, de salud, de conservación ambiental para todas las personas dentro de cada una de estas naciones.

Que las Humanidades, Ciencias, Tecnologías e Innovación sirvan para brindar soluciones y comprensión verdaderamente científica, guiada por el conocimiento, no por el lucro, no por intereses ajenos al quehacer que nos ocupa mediante, nuestras lenguas, las cuales, al ser usadas en contexto global, no han fortalecido las trayectorias de millones de personas que han generado valiosos conocimientos en español, en portugués y en otras lenguas propias de los países que ustedes representan, que pueden ser vitales para el planteamiento de soluciones comunes.

Estamos dentro del Conahcyt, con H, tratando de rescatar el conocimiento ambiental y el enfoque sistémico al conocimiento del cuerpo humano y su relación, su pertenencia al resto de la humanidad para poder pensar de manera diferente acerca de los riesgos que enfrenta hoy la humanidad; riesgos ambientales, riesgos de salud y los retos para contrarrestar las tendencias destructivas de los modelos desarrollistas preponderantes.

Nuestras lenguas no pueden ni deben ser factores que impidan, frenen o estanquen la diseminación del conocimiento y esto no podría ser así, por ejemplo, en China recientemente están muy interesados en traducciones al español de muchos aspectos de ciencias, de humanidades que solo se pensaba en un interés de traducción al inglés. Nos preguntamos ¿por qué? una parte muy importante, de la gran potencia que tenemos al norte de nosotros, está constituida por una población hispanohablante y así en muchas otras partes del mundo.

Coincido ampliamente con la doctora Ana María Cetto en que debemos plantear desde distintos objetivos para transitar a una auténtica ciencia abierta, concebida como un proceso y no como un fin inmediato para que las futuras generaciones tengan acceso al conocimiento global, con sus cualidades, con sus amplitudes y con su visión de largo plazo, que hoy existe, pero que va a ir evolucionando a cada momento.

Porque de pensarse de otra manera, la ciencia abierta como algo estático, mercantilizable, pues a quien únicamente va a favorecer es a quienes tienen capacidad de cosechar ese conocimiento para sus propias agendas lucrativas, entonces lo que queremos es una ciencia abierta que no sea cosechada por aquellas corporaciones, aquellos intereses que ven en el desarrollo científico, humanístico, tecnológico, pragmático, muchas veces cortoplacista, enfocado a los mercados como mercancías, como posibilidades de generar aún mayores ganancias de las que ya genera.

Celebro que las discusiones en estos días con aportaciones de gran valía por parte de todas las representaciones, se inscriban en lo que será un manifiesto común que podrá conducirnos con mayor claridad al desarrollo de políticas públicas que nos permitan disminuir las desigualdades. México aporta al mundo y a la región acciones e instrumentos estratégicos para la implementación e innovación soberanas para el bienestar de los pueblos del mundo.

Todos estos desarrollos se pondrán a disposición del mundo entero para poder beneficiar a los pueblos del mundo en los ámbitos en los cuales están incidiendo como la ciencia abierta, también queremos proteger estos legados de ser convertidos en mercancías y queremos envolverlos en lineamientos y políticas que permitan un verdadero acceso amplio a los pueblos del mundo.

Hay también desarrollos soberanos que podrán fortalecer la soberanía regional y con esto incluyo, por supuesto, a los países iberoamericanos para con ello también abrir nuevas pautas de colaboración desde nuestras comunidades, desde nuestras capacidades humanísticas, científicas y tecnológicas, pero en un ámbito de las tecnologías inteligentes y de cómputo.

Entonces quisiera complementar a la agenda, a los acuerdos, la posibilidad de compartir y generar plataformas que son modulares, que son escalables para tener plataformas interoperabilidad únicas para que puedan cambiar en un corto plazo cambios cualitativos en la forma que nos hemos estado comunicando, que hemos estado colaborando y que hemos estado proyectando el potencial de la región Iberoamericana al mundo, al futuro, a la vida, desde nuestro quehacer humanístico, científico y tecnológico para potenciar nuestras colaboraciones y los aportes verdaderamente abiertos que promuevan esta equidad que ustedes han focalizado como un objetivo tan importante.

Confiamos en que los países de la región serán receptivos a recibir una parte mucho más humana, quizás menos tecnológica para nutrir el intercambio de conocimiento y la formación especializada, pero también plural, diversa, multicolorida, que necesita un mundo con los retos que tenemos hoy en día.

Sepan que México recibe con entusiasmo y las puertas abiertas a las y los estudiantes de América Latina, pero también de la Península Ibérica y eso nos enriquece y genera lazos humanos que ya existen, estos puentes humanos.

No me queda más que desear que las discusiones que se compartieron en este encuentro, posibiliten acciones concretas para facilitar la movilidad de las y los científicos, científicas, humanistas, tecnólogos en Iberoamérica y también en otras partes del mundo que dé ejemplo y cabida a mecanismos también de evaluación más pertinentes, más justos, más científicos y de mayor pertinencia para la humanidad, para la vida, fundados en valores no lucrativos, sino en una descolonización de todo ello que nos va a permitir alinearnos verdaderamente, a favorecer nuestro entorno a través de las ciencias, de las humanidades y de las tecnologías.

Siempre serán bienvenidos al Conahcyt, de puertas abiertas y a este gran país de diversas culturas milenarias que ha forjado lo que hoy conocemos como el humanismo mexicano.

Muchísimas gracias.