Mensaje Inauguración Laboratorio Nacional de Vacunología y Virus Tropicales

Ceremonia de Inauguración Laboratorio Nacional de Vacunología y Virus Tropicales

Autor
Dra. María Elena Álvarez-Buylla Roces

Cargo
Directora General del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología

Fecha
9 de junio del 2022

Muy buenos días, amigas y amigos todos. Hoy, 9 de junio de 2022 es un día trascendente y significativo para todas y todos los mexicanos, también para mí y para todas y todos los que nos hemos reunido esta mañana para celebrar la materialización de un sueño. 

Hoy damos un paso fundamental para dar respuesta a una demanda histórica. Hoy se salda una deuda con el pueblo de México al inaugurar el Laboratorio Nacional de Vacunología y Virus Tropicales que, sin duda alguna, contribuirá con el objetivo de este gobierno de recuperar el esplendor que tuvo México como líder soberano en producción de vacunas y biofármacos a final de la década de 1990, liderazgo que fue perdiendo poco a poco durante los años siguientes del régimen neoliberal. 

Antes de continuar, hago una pausa para saludar y agradecer con el corazón a todas y todos los que han contribuido con pasión, voluntad y talento para que este Laboratorio, por fin, sea una realidad. 

Saludo con mucho gusto, gratitud, afecto y respeto al: 

● Dr. Arturo Reyes Sandoval, director general del Instituto Politécnico Nacional. 

● A la Dra. Yadira Rivera Espinoza, directora de la Escuela Nacional de Ciencias Biológicas del Instituto Politécnico Nacional. 

Me es particularmente emocionante estar en esta escuela en donde mi padre dio clases de fisiología animal durante muchos años y mi madre se graduó como bióloga. 

De manera muy especial, saludo con afecto y gratitud al subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, el Dr. Hugo López-Gatell, quien nos hace el honor de acompañarnos en representación del Dr. Jorge Alcocer, secretario de Salud y quien ha sido fundamental y guía para establecer las nuevas políticas soberanas en materia de salud pública. 

Saludo con admiración y gratitud por su entrega, por su compromiso, a la Dra. María Isabel Salazar Sánchez, directora de este nuevo Laboratorio Nacional de Vacunología y Virus Tropicales y quien será la responsable técnica, la capitana al mando de este empeño que hoy inicia con esta inauguración formal. 

A las autoridades e invitados, e invitadas especiales del sector salud y educativo, al canal 11 de televisión y a su director Carlos Brito, por el apoyo solidario en la difusión de este evento, a las y los representantes de la comunidad de todo Instituto Politécnico Nacional y de la Escuela Nacional de Ciencias Biológicas, a los medios de comunicación, a todas y todos que siguen la transmisión en línea de esta tan importante inauguración. 

El Laboratorio Nacional de Vacunología y Virus Tropicales nace como el primero en su tipo en el país y constituye un hito sin precedentes en materia de investigación clínica y también científica en el ámbito de la salud en nuestro país, en México. Ha sido diseñado con plenas capacidades para articular proyectos relevantes en investigación científica fundamental de frontera para el desarrollo de vacunas contra virus ante los que somos particularmente vulnerables, como son los virus causantes de enfermedades tropicales, tales como Chikungunya, Zika y otros que suponen profundos desafíos en materia de prevención y atención de la salud pública de nuestro país. 

Hace más de tres años iniciamos en el Conacyt un cambio estructural y profundo en las políticas públicas del sector científico y tecnológico y de su relación con la sociedad, reorientando el camino hacia el fortalecimiento de la soberanía científica y tecnológica de México y advirtiendo el alto riesgo que implicaba para el país el depender de la importación de desarrollos y equipos hechos en el extranjero, sobre todo, en el ámbito de la medicina y la salud. Las consecuencias devastadoras, costosas de la pandemia de COVID-19 confirmaron lo que ya sabíamos y afortunadamente, estábamos ya preparándonos para ello: necesitamos desarrollar y producir nuestras propias vacunas para poder proteger la salud del pueblo de México; necesitamos incrementar la cantidad de especialistas en medicina y ciencias de la salud, con énfasis en vacunología, epidemiología e inmunoterapias; todas ellas áreas que ahora se están apoyando de manera articulada y decidida en favor de la salud de nuestro pueblo, y necesitamos también una red de infraestructura robusta de laboratorios equipados con alta tecnología y altos estándares de bioseguridad que finalmente den cabida y expresión plenas a las grandes capacidades, a los grandes talentos que existen en esta importante institución y en otras instituciones públicas del país y también en alianza productiva con empresas privadas que tienen un sentido patriótico para recuperar en conjunto nuestra soberanía en este campo tan importante. 

El Laboratorio Nacional de Vacunología y Enfermedades Tropicales que hoy se inaugura, en esta sede propicia y pertinente, la Escuela Nacional de Ciencias Biológicas del Instituto Politécnico Nacional, demuestra con hechos palpables la decidida capacidad y talento que existe en el país para sobreponerse ante la adversidad, para transformarse y renacer. Lo único que hacia falta es la voluntad política de un gobierno comprometido con su pueblo, con el bienestar social y la salud pública.

Este Laboratorio Nacional quedará para México como un legado virtuoso para, como dije al inicio, recuperar el esplendor que tuvo México en el desarrollo de vacunas a final de la década de 1990, biofármacos y ensayos preclínicos donde, además de resultados fructíferos en investigación de frontera, se propiciará un entorno favorable para la formación de las nuevas generaciones de estudiantes e investigadores, investigadoras altamente especializadas que demanda con urgencia nuestro país. 

El establecimiento del Laboratorio Nacional de Vacunología y Virus Tropicales representa, además, un eslabón significativo para la rearticulación del sistema de Laboratorios Nacionales del Conacyt existente en diversas entidades de la República Mexicana entre ellas, Veracruz, Nuevo León, Jalisco, Sonora, Estado de México y en la Ciudad de México, tres de ellos dedicados a la investigación clínica, los cuales cuentan también con áreas de bioterio útiles para estudios de patogénesis con virus de nivel de riesgo 3, como el SARS-CoV2, el Chinkungunya y otros virus respiratorios como la influenza, pero si no hay una planeación estratégica articulada desde un gobierno comprometido con la investigación científica como ocurre ahora, todas esta infraestructuras fueron quedando como eslabones perdidos sin capacidad real de innovación a favor de la salud de nuestro país. 

Las instituciones del sector salud, educativo y científico, ahora en este gobierno estamos unidas y decididas a fortalecer la investigación científica y el desarrollo tecnológico con incidencia social, de la mano con el talento y trabajo de las científicas y científicos que consolidarán este esfuerzo y contribuirán junto con sus discípulas y discípulos al avance del conocimiento, a la investigación de frontera, para hacer frente los problemas prioritarios del país en materia de salud. 

Sin duda, este esfuerzo nace con gran solidez porque cuenta con el respaldo y talento de la internacionalmente reconocida comunidad de investigadoras e investigadores del Instituto Politécnico Nacional, quienes aportarán su experiencia para crear nuevas metodologías de prevención y atención de enfermedades infecciosas, y que además, este gran Instituto Politécnico Nacional esta ahora dirigido por un experto científico, con gran renombre internacional y, por supuesto, nacional quien además coadyuva y garantiza con gran liderazgo el avance de estas áreas del conocimiento.

Los avances que se logren incidirán sin duda alguna significativamente en el fortalecimiento de la investigación sobre virus tropicales y darán un mayor dinamismo a los procesos de madurez y transferencia tecnológica y eventualmente de la mano de empresas honestas y patrióticas, el escalamiento industrial y la comercialización en México y también de la recuperación, y este es otro pendiente de la empresa publica del estado que en su momento producía prácticamente todas las vacunas que se necesitaban en el país, estoy hablando de la institución aquí vecina de Birmex. 

Como titular del Conacyt, y también como científica y académica, reconozco la importancia crucial que tiene para el país el contar con una infraestructura de estas características. 

Este Laboratorio Nacional es el resultado de la alianza y articulación estratégica de capacidades del sector público, en donde han participado desde inicios de este sexenio, el 1º de diciembre de 2018, obviamente el Conacyt, pero sin la colaboración de la Secretaría de Educación, encabezada hoy por la Mtra. Delfina Gómez Álvarez, a través de este Instituto Politécnico Nacional, dirigido por un gran científico, el Dr. Arturo Reyes Sandoval, así como con la Secretaría de Salud, bajo la guía del Dr. Jorge Alcocer Varela y de nuestro querido subsecretario, el Dr. Hugo López – Gatell. 

Se trata, repito, de un legado virtuoso que nace bajo los principios de compromiso social y valores humanísticos impulsados por el gobierno de la Cuarta Transformación y mandatados por nuestro presidente, el licenciado Andrés Manuel López Obrador, consagrados además en la reforma del 2019 al artículo 3º Constitucional, que garantiza el derecho que tienen todas y todos los mexicanos de gozar de los beneficios de la ciencia y de la innovación tecnológica, que la ciencia y la innovación sean bienes comunes, bienes para promover un país más justo, socialmente más equitativos y no sean fuente de privilegios que van separando cada vez más los que mucho tienen y los que no tienen casi nada. 

El camino de la Cuarta Transformación está trazado y los cimientos son sólidos para que la ciencia y la tecnología no estén nunca más al servicio de intereses creados, sino al servicio del pueblo de México. 14 

Muchas felicidades al Instituto Politécnico Nacional, al equipo de científicas y científicos que le darán vida a este nuevo laboratorio y a México por este gran logro, que es unos de los eslabones de la articulación que desde el Conacyt, de la mano de las otras instituciones del gobierno, se están fincando para garantizar el recuperar nuestra soberanía en materia de salud. 

Muchas gracias.