Discursos

Muy buenas tardes a todas y a todos, queridas, queridos colegas, amigas y amigos. 

Participar en la inauguración de este Seminario Permanente “El proyecto educativo en el proceso de transformación. Balance y perspectivas” es para mi un gran honor y lo digo de corazón.

El Seminario representa un paso trascendental para el nuevo Conacyt, pues enmarca las actividades del Programa Nacional Estratégico de Educación, una de las diez agendas prioritarias del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología que busca contribuir desde el conocimeinto y la investigación rigurosa y también fiel totalmente a los principios que nos rigen en esta Cuarta Transformación, frente a los principales retos del país; además, el ciclo de sesiones que se inauguran el día de hoy es una expresión clara de que no hay transformación de México, sin que pase por la política educativa, hay que decirlo claro: no hay transformación sin educación. Nuestro quehacer está íntimamente relacionado y comprometido con la educación del pueblo de México.

Tengan las y los mexicanos la certeza de que se trabaja con dedicación, honestidad y con una genuina voluntad de avanzar en una articulación colaborativa para que los efectos negativos de la mal llamada Reforma educativa del periodo neoliberal se reviertan; estoy segura que así será con el liderazgo de la secretaria de la Secretaría de Educación Pública (SEP), en su conjunto, y la colaboración indispensable con el Consejo Nacional de Fomento Educativo (CONAFE).  

Antes de continuar con estas palabras, quisiera hacer una pausa para saludar con mucho aprecio y admiración sincera a:

• La secretaria de Educación Pública, la Lic. Leticia Ramírez Amaya, una mujer de formación magisterial, de trayectoria sólida y congruente, con una amplia vocación de servicio al pueblo de México. Desde esta trinchera, siempre serás acompañada, querida Leticia. Encuentra en el Conacyt un aliado natural. ¡Bienvenida y muchísimas gracias, nos honras profundamente con tu presencia en el inicio de este seminario.

• Asimismo saludo con gran afecto a mi amigo, el Dr. Gabriel Cámara Cervera, director general del Consejo Nacional de Fomento Educativo, trabajador incansable en pos de la educación de las infancias en las zonas más marginadas de nuestro país. 

• También saludo con gran entusiasmo y admiración a la Lic. Pamela López Ruiz, titular del programa “La escuela es nuestra”, un virtuoso paso que México ha logrado hacia la renovación profunda de nuestro sistema educativo y quien mejor que una joven como Pamela para demostrar que sí se puede.

• Con afecto también y admiración por su trabajo, saludo al Lic. Abraham Vázquez Piceno, Coordinador Nacional de Becas para el Bienestar Benito Juárez; sin duda, uno de los espacios que más aportes ha tenido al desarrollo democrático del país. 

• A la Mtra. Marcela Tovar Gómez, catedrática de la Universidad Pedagógica Nacional (UPN) y al Dr. Axel Didriksson Takayanagui investigador del Instituto de Investigaciones Sobre la Universidad y la Educación (IISUE-UNAM), ambos, queridos colegas, investigadores destacados y comprometidos, que además forman parte del Comité Ejecutivo del Pronaces Educación.

• Finalmente, extiendo un fraterno saludo a todas las personas que siguen este inicio de seminario a través de las redes; a las y los maestros, desde luego, a la comunidad estudiantil, padres, madres y tutores de familia. Sean todas y todos bienvenidos, bienvenidas a este seminario y desde luego al equipo del Conacyt por el gran trabajo que realizan. 

México vive uno de los periodos de transformación más profundos de su historia, en el que el nuevo sistema educativo revoluciona cualquier parámetro clásico y atávico de forma diligente, sustantiva y sin precedente en las últimas décadas.

En el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología nos hemos sumado a este proyecto transformador que atiende la demanda histórica de formar personas con un enfoque humanista, a través de reestructuras de fondo que dejen atrás la herencia neoliberal en la educación, que redujo la formación de generaciones a evaluaciones y modelos punitivos estandarizados con criterios que asignaron al término de “calidad” un sinfín de reinterpretaciones colonialistas que ampliaron las brechas de marginación y exclusión a costa de una prolífera mercantilización de la educación en México, desde el nivel básico hasta el nivel superior, incluyendo los posgrados. 

Desde este gobierno de transformación decidimos avanzar con el gran liderazgo de nuestro presidente Andrés Manuel López Obrador hacia un modelo educativo verdaderamente científico, incluyente, colaborativo, intercultural, multicultural, crítico y base del bienestar social, de nuestra democracia, del pensamiento crítico y del enriquecimiento en todos los aspectos de nuestro pueblo de México. 

Este encuentro que hoy nos reúne permitirá plantear un balance integral sobre los avances del nuevo proyecto educativo concebido como la “Nueva Escuela Mexicana”, a partir de principios pedagógicos, bases científicas y ángulos de rigor epistemológico que nos permitan conocer la pertinencia de principios como: el pensamiento crítico; la igualdad de género; la apropiación de las culturas a través de la lectura y la escritura; los derechos humanos, individuales y colectivos de esta y futuras generaciones  y la diversidad territorial, social y lingüística, sobre enfoques arcaicos y deshumanizantes como los tipos de dominio económico, político y social, que han normalizado la explotación en una lógica colonial que ha polarizado una condición que debió asumirse diversa, respetuosa y pacífica. 

Este Seminario comprende una participación plural, abierta y con fundamentos rigurosos, es decir, científicos, a la altura de la profunda renovación que hoy enfrenta el pueblo de México, a través de planes y programas que colocan a la comunidad como núcleo del proceso educativo y a los saberes culturales como un principio formativo de ciudadanas y ciudadanos participativos y armoniosos con su entorno, con su realidad cultural  y las diversidad de toda índole.

De esta manera cumplimos nuestro mandato de fungir como entidad asesora, especializada para articular políticas públicas del gobierno federal, y promover la investigación científica, tecnológica y también la verdadera innovación del país bajo el enfoque de las humanidades para generar las condiciones que posibiliten el cumplimiento del verdadero derecho humano a la ciencia, punto neurálgico del sistema educativo de nuestro país y que hoy está mandatado en nada menos que en nuestra Constitución. 

Compañeras, compañeros: en el Conacyt seguimos al pie la firme convicción expuesta en el Plan Nacional de Desarrollo de “no dejar a nadie atrás” y “no dejar a nadie fuera”, porque estamos convencidas y convencidos de la pertinencia histórica del cambio en el proyecto educativo nacional. El reto no es sencillo pero los Programas Nacionales Estratégicos que impulsa el nuevo Conacyt consideran una virtuosa articulación colaborativa entre la academia, el gobierno y las organizaciones de base comunitaria para atender, de manera participativa e intersectorial, la agenda estratégica de la educación, así como otras nueve agendas prioritarias para nuestro país. 

En este marco, el Pronaces Educación apuntala los esfuerzos en materia de Humanidades, Ciencias, Tecnologías e Innovación para aportar a la comprensión y a la solución de diversas problemáticas educativas. Además, desarrolla siete Proyectos Nacionales de Investigación e Incidencia, los llamados Pronaii que tienen como objetivo el fomento de la lectoescritura con un enfoque de inclusión social, especialmente para la atención de grupos indígenas, adultos mayores o con alguna discapacidad o capacidad diferente.

Otro de los esfuerzos que hemos sumado, es la creación del Sistema Nacional de Posgrados bajo nuevos términos y enfoques que permitan atender las áreas que fueron relegadas en este país por no atender los intereses del mercado y que además, hoy son áreas protagonistas en favor del bienestar de los pueblos y además comunicando y recuperando el deteriorado sistema de posgrados públicos que fueron poco a poco privatizándose silenciosamente, aun dentro de universidades públicas y utilizando las becas del Conacyt no para la educación, sino como señuelos para negocios en torno a la educación superior, en particular la de posgrado y volverla, no lo que mandata la Constitución, un derecho, sino un privilegio. No más de eso. 

Ahora las becas del Conacyt se asignan de manera directa y se priorizan los verdaderos posgrados de investigación de aquellas áreas profesionalizantes que el país demanda de manera prioritaria: salud; producción de alimentos saludables y amigables con el ambiente; energía; seguridad humana; educación, la verdadera educación que aquí sediscutirá por grandes expertos.

De este modo, la trayectoria educativa de las y los mexicanos se irá tornando congruente desde el nivel básico hasta el nivel de posgrado que es del que nosotros n os encargamos. 

Este valioso y pertinente espacio de diálogo interdisciplinario, intersectorial y articulador entre el Pronaces Educación de este Conacyt y el proyecto de la Nueva Escuela Mexicana de la SEP, es un compromiso tangible del nuevo Conacyt para fortalecer y contribuir al nuevo sistema educativo, transformador como derecho y no como un privilegio. 

Les agradezco profundamente su liderazgo, su interés y estamos al servicio de las prioridades que vaya estableciendo la Secretaría de Educación Pública.

Muchas gracias.