Inauguración del 2° Congreso del Agua para el bien común. Procesos, relaciones y soluciones frente a la incertidumbre

Autor
Dra. María Elena Álvarez-Buylla Roces

Cargo
Directora General del Consejo Nacional de Humanidades, Ciencias y Tecnologías

Fecha

26 de septiembre del 2023

Buen día. Bienvenidas y bienvenidos a esta importante inauguración del Segundo Congreso del Agua para el bien común procesos relaciones y soluciones frente a la incertidumbre.

El alcance en dos años continuos de la realización de los Proyectos Nacionales de Investigación e Incidencia es inédito en la historia del quehacer humanístico y científico del país, ha convocado a comunidades académicas, científicas, de tecnólogos, pero también activistas organizaciones de base social, también organizaciones de base comunitaria y a personas que desde diferentes ámbitos tienen competencia en el manejo y la gestión del agua. La agenda del agua es fundamental para la vida y para la nación en su conjunto.

Para mí es un honor, desde este renovado Consejo Nacional de Humanidades Ciencias y Tecnologías con H, saludarles en este encuentro que posibilita un intercambio de conocimientos de gran talante, gracias a la organización desde luego y agradezco el apoyo en, este Pronaces pero a varias otras actividades fundamentales en el avance del quehacer humanístico y científico, a partir del primero de diciembre del 2018, que es el Centro de Investigaciones en Materiales avanzados el (Cimav), que además tiene una larga historia que hoy conmemoramos en este evento es un Centro Público del Conahcyt y ha colaborado de manera proactiva y decidida en todas las actividades que se han realizado desde el renovado Conahcyt.

Agradezco a la Universidad Autónoma de Nuevo León, una universidad fundamental en el norte no solamente en el noreste y en el país entero una universidad con una potencia académica, científica y hoy de transformación de la vida pública muy importante.

  • Antes de continuar quisiera hacer un saludo formal, a la Dra. Leticia Miriam Torres Guerra, directora general del Cimav; gracias por encabezar la organización de este congreso, actualmente plataforma de conocimientos de incidencia local, nacional en algunos casos también a nivel más allá de las fronteras a nivel internacional y que está abriendo brecha en el avance del conocimiento en estas áreas tan importantes.
  • Agradezco al Dr. Luis Carlos Alatorre Cejudo, director general del organismo de la Cuenca Río Bravo de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), quien ha velado por el buen manejo del agua en los estados de Chihuahua, Coahuila, Durango, Nuevo León y Tamaulipas, implican retos muy importantes por la escasez del agua.
  • Saludo de igual manera a Juan Manuel Alcocer González, de la Secretaría de Investigación Científica y Desarrollo Tecnológico de la Universidad Autónoma de Nuevo León.
  • Saludo al Dr. Ricardo González Alcorta director de la facultad de ingeniería civil de esta misma Universidad Autónoma de Nuevo León.
  • Al Dr. Alfredo Aguilar Elguezabal, director académico del Cimav Chihuahua.
  • También al Dr. Omar Arellano que está en representación del Consejo Ejecutivo que lleva la organización y el trabajo de manera voluntaria del Programa Nacional Estratégico de Agua.
  • Saludo con afecto y respeto al Dr. Raúl García Barrios, quien ha coordinado de manera brillante este Programa Nacional Estratégico y con un compromiso de incidencia a lo largo de toda su carrera de incidencia social y ambiental.
  • Al Mtro. Octavio Rosas Landa.
  • Y todas y todos los Investigadores por México y miembros de este importante Comité Ejecutivo del Programa Nacional Estratégico que tenemos que defender y robustecer de manera institucional sin dejar que esa tendencia tan suya del quehacer científico neoliberal de promover los protagonismos los egoísmos, vaya mermando la fuerza colectiva que tiene esta nueva manera de incidir desde el quehacer humanístico científico y tecnológico.
  • Saludo al Dr. José Alejandro Díaz Méndez. titular de la Unidad de Articulación Sectorial y Regional del Conahcyt.

Ya son miles de colegas de estudiantes y cientos de instituciones que han cambiado la forma del quehacer humanístico y científico para incidir desde estas colectividades que, de manera generosa, van sumándose a las incansables luchas por transformar nuestra realidad a una más justa en un tema tan fundamental como lo es el manejo del agua; el agua como bien común.

En México los desafíos hídricos son cada vez más urgentes y apremiantes, pues el país experimenta, desde hace años, quizás décadas, los efectos adversos de la falta de agua y su repercusión en múltiples aspectos que tocan la vida cotidiana, el aspecto de conservación ambiental y los distintos entornos socioecológicos es ya preocupante.

El reto de la gestión de este líquido vital trastoca el ejercicio de otros derechos fundamentales para una vida digna y es que el quehacer, ahora, de las humanidades y ciencias se rigen por un mandato constitucional del derecho humano a la ciencia y a sus beneficios, pero no en abstracto, sino en concreto como habilitador, este quehacer humanístico de todos los derechos entre ellos el derecho humano a disponer de suficiente agua de calidad.

La desigualdad en la distribución de este líquido vital, su contaminación generalizada y el despilfarro tienen un impacto profundo en la economía, la salud de la población y, desde luego, el entorno natural, la crisis hídrica que no podemos ya obviar tiene como factores agravantes el cambio climático y la actividad humana avasalladora, provocada por un sistema depredador que ha causado no solamente una crisis del agua, sino crisis múltiples; es este sistema capitalista neoliberal y además, en nuestro país con un tinte de corrupción realmente preocupante. En una conferencia magistral la Dra. Elvira Concheiro, a cargo de la Tesorería Superior de la Federación, planteó que el sistema capitalista neoliberal tiene raíces y principios injustos y corruptos, lo que ha permeado en este tipo de crisis que nos ocupan y nos preocupan como es el del agua.

Por ello hoy más que nunca nuestro país requiere de un compromiso firme, siempre colectivo, no egoísta, no individualista, como se fomenta, se ha fomentado tradicionalmente en la academia y además un compromiso que implique acciones decididas concretas urgentes con prioridades claras que vayan brindando soluciones pertinentes a estos desafíos tan urgentes.

El encuentro que nos convoca tiene como objetivo promover una reflexión colectiva y la acción coordinada en torno a tres pilares esenciales para afrontar los desafíos hídricos en México: en primer lugar, estrategias de investigación que trasciendan las fronteras transdisciplinares; en segundo lugar, la construcción de una fuerza social transformadora. En días anteriores acudí a la reapertura de un centro que lleva ya muchos años luchando por la justicia en el acceso a agua en la zona del Valle de México y también del Estado de México este centro Centli tiene que ver con la pugna por el territorio y también la pugna por seguir esta tendencia destructiva y corrupta del sistema neoliberal que estuvo imperando y que todavía quiere permanecer ahí, pendiente de poder regresar por sus fueros en nuestro país. Además, está incorporando el quehacer comprometido, social y ambientalmente de colectivos, no solamente en la sociedad civil de las organizaciones de base comunitaria, sino también de colectivos que tienen un compromiso de incidir en la transformación de la realidad social y ambiental de nuestro país.

El tercer punto de reflexión es el papel crucial que tiene el quehacer humanístico, científico y también el desarrollo tecnológico pertinente, rumbo a una soberanía tecnológica y de manera además particular la comunicación en esta transformación, en el ámbito tecnológico están ya aterrizándose propuestas muy interesantes en el Estado de México.

Es importante recordar que la edición 2022 del primer Congreso del Agua para el Bien Común avanzó significativamente en la comprensión de los retos relacionados con la investigación para la incidencia en la resolución de los principales problemas del agua en nuestro país, desde los territorios y también la pertinencia. No podemos perder de vista esta crisis que vivimos y que se agravará para las futuras generaciones, si no se incide de manera contundente y radicalmente distinta a lo que se venía haciendo antes, tiene su origen en el periodo neolítico, pero en este régimen desde todos los ámbitos de gobierno y de la sociedad tenemos de la obligación cambiar de raíz todas las prácticas que llevaron a la crisis que vivimos.

El sistema neoliberal buscó desmedidamente explotar los recursos naturales que son del pueblo y lo hizo de una forma rapaz para favorecer primordialmente a intereses particulares y a veces, ni siquiera nacionales, sino transnacionales para chuparse -literalmente hablando de metáforas acuíferas- los recursos que tiene la nación del bienestar del pueblo, sin embargo, para garantizar una gestión hídrica sustentable es esencial tomar en cuenta estas condiciones políticas y económicas, tanto en México, como en la región de América del Norte que implican estructuras y restricciones estructurales difíciles de romper.

Considerar esta realidad permitirá orientar y fortalecer de manera realista nuestras relaciones, replantear las prioridades de la sociedad y proponer soluciones efectivas con prioridades claras, desde el quehacer que nos ocupa y que además sean resilientes frente a la incertidumbre y por ello el título de este segundo congreso tiene la cualidad de mirar desde distintos enfoques y ejes, así como de ponerlos a discusión pública y a consideración de quienes amplían esta conversación pública necesaria.

Para asegurar una gestión eficiente justa y responsable se requieren regulaciones normativas pertinentes y oportunas en el ámbito nacional; es vital a este nivel la aprobación de la nueva Ley General de Agua para fortalecer el marco jurídico y tenemos una coyuntura muy importante para empujar sumando capacidades y fuerzas en esta dirección. La carencia de esta ley o de otros marcos normativos en la materia como era propio del neoliberalismo, permitió obstaculizar y un vacío normativo que solapó lineamientos a modo para permitir el abuso el saqueo.

Esta ley será respaldada por otras como lo es la Ley General en materia de Humanidades, Ciencias, Tecnologías e Innovación. Debe garantizarse, así como el derecho humano a la ciencia, el derecho humano al agua y promover su gestión sustentable y equitativa; esto sería lo que quedaría mandatado en términos generales en esta Ley General de Agua que se está promoviendo y que debe de impulsarse como una prioridad, en la cual hay que sumar, capacidades. También es imprescindible el apoyo de las comunidades en defensa de los territorios, porque defender el agua, así como defender las semillas es fundamental para reforzar estos vínculos estrechos entre las comunidades académicas, humanísticas, científicas y la capacidad y los conocimientos también están en las comunidades en los territorios.

Como resultado de este gran interés por parte de las organizaciones para colaborar activa y decididamente en el seguimiento de los resultados del primer Congreso del Agua en 2022, este año se realizó un primer encuentro de organizaciones de base comunitaria que colaboran con el Pronace Agua, en Tepic, Nayarit y que convocó a 30 mujeres, 41 hombres, cuatro niñas y dos niños integrantes de 24 organizaciones de base comunitaria y nueve organizaciones de la sociedad civil de los estados de Coahuila, Durango, Guerrero, Hidalgo, México, Michoacán, Morelos, Nayarit, Oaxaca, Puebla, San Luis Potosí, Tlaxcala, Veracruz y la Ciudad de México, también estaban ahí los integrantes de los Proyectos Nacionales de Investigación e Incidencia del Pronace Agua del Conahcyt, con H.

Esto, sumado a lo que vivimos en el Estado de México, va dando cuenta de la articulación de capacidades y voluntades de las organizaciones comunitarias, como integrantes de los colectivos de investigación e incidencia que elaboraron un pronunciamiento público a favor de la dignidad de la de la vida, a través de la autogestión y del derecho a la autonomía de los pueblos en la gestión del agua, así como de la aprobación de la Ley General de Agua.

Se manifestó, entre otros puntos, el rechazo a la siembra y producción de maíz transgénico y su relación indisoluble con el uso del glifosato que contamina de manera pavorosa y destructiva las fuentes de agua; también se manifestó en contra de megaproyectos extractivos y de trasvase de agua que las comunidades perciben como poco sustentables y adecuadas a lo que ellos perciben como un manejo adecuado del agua, asimismo, en contra de todos aquellos proyectos que pongan en riesgo la salud de las comunidades en sus territorios.

A cinco años de este nuevo Conahcyt con H, ahora es evidente que el Programa Nacional Estratégico del Agua y sus Proyectos Nacionales de Investigación e Incidencia, los Pronaii del Conahcyt, son parte de una política efectiva para producir y acceder a los beneficios de este quehacer nuestro de HCTI como un derecho humano consagrado en nuestra Constitución y ratificado en la nueva Ley General de HCTI aprobada en mayo pasado.

En un mundo donde la información y la tecnología han sufrido grandes distorsiones, las humanidades, las ciencias, pero principalmente las humanidades, las que juegan un papel apoteósico en la comprensión de los problemas hídricos y la búsqueda de soluciones innovadoras sin que nunca violente la honestidad intelectual esta guía del conocimiento que debe ser la que realmente esté a la cabeza de nuestro quehacer.

Estoy segura de que los avances tecnológicos también podrán ser un contrapeso como herramientas para monitorear y gestionar eficazmente los recursos hídricos, todas las herramientas son muy importantes, nunca suficientes porque la voluntad social, la fuerza social comunitaria y también la voluntad política, son imprescindibles para lograr estas transformaciones de todas y todos, por lo tanto también era fundamental la prescripción en la comunicación para la diseminación de la información y los conocimientos sobre el agua y el fortalecer estas iniciativas colectivas y su identidad institucional para que perduren a lo largo de los sexenios y no puedan utilizarse con fines políticos, cambios que desvirtúan la continuidad de estas iniciativas. Todo ello logrará poco a poco también mayor movilización y participación social ante estos desafíos que será siempre imprescindible.

Nunca antes un encuentro de conocimientos con la claridad de que las ciencias de estos tiempos se hacen con el pueblo, por el pueblo y para el pueblo, habían logrado coincidencias tan profundas para el bienestar en todos los territorios y lo digo por lo que se ha avanzado en esta agenda del agua, sino en las otras nueve que comprenden los programas.

No me queda más que felicitarles por todo el esfuerzo que hay detrás de este encuentro y esperar resultados de estas discusiones que habrá que llevar a la incidencia social de manera urgente.

Muchas, gracias y enhorabuena.