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A partir de una crítica puntual a la distinción entre ciencia básica y ciencia de frontera, la mesa “Las humanidades y la filosofía mexicana ante los problemas nacionales” reunió a especialistas en un debate público que robusteció la base argumentativa sobre el papel trascendental que juegan estas áreas del conocimiento en los procesos históricos de transformación en México.

Este debate académico fue organizado por el Consejo Nacional de Humanidades, Ciencias y Tecnologías (Conahcyt), el Observatorio Filosófico de México (OFM) y el Centro de Documentación en Filosofía Latinoamericana e Ibérica (Cefilibe) de la Universidad Autónoma Metropolitana unidad Iztapalapa (UAM-I), en el marco del ciclo de conferencias “La filosofía mexicana: fundamentos, aplicaciones y tendencias”, parte del seminario permanente “La ciencia es tu derecho”.

En representación de la directora general del Conahcyt, María Elena Álvarez-Buylla Roces, el titular de la Unidad de Asuntos Jurídicos, Raymundo Espinoza Hernández, expuso que México vive un momento crucial en el que busca transitar de una política de ciencia de corte neoliberal, ligada a intereses privados, hacia otra que atienda las necesidades específicas del pueblo de México y esté comprometida con el interés público nacional sin renunciar a la investigación de frontera.

“Es fundamental que las y los filósofos auxilien a la comunidad científica en la reflexión sobre cuestiones epistemológicas y de filosofía de la ciencia y la tecnología. Para el Conahcyt, es evidente el destacado papel que la filosofía tiene en los debates públicos y en los procesos históricos de transformación, con el fin de responder a las necesidades concretas de nuestros pueblos.”

Añadió que, desde este enfoque, una agenda promueve el análisis crítico de grandes problemas nacionales asociados a la corrupción, injusticias, interculturalidad, democracia, calentamiento global, migración, violencias, entre muchos otros.

“Se trata de abordar la realidad de manera crítica para explicar la sociedad en la que vivimos y buscar soluciones a los problemas que la aquejan. De este modo, se busca dejar de lado una filosofía meramente contemplativa y fomentar una que aspire a transformar y contribuir, desde la praxis, a la transformación de la realidad mexicana”, concluyó.

El profesor de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), José Alfredo Torres, habló sobre cómo la filosofía mexicana se aplica y se relaciona con los acontecimientos históricos y los grandes problemas nacionales.

Argumentó que la filosofía parece estar confinada al ámbito académico y escolar, un tema que debemos discutir; por ello, surge la necesidad de llevarla más allá de las aulas, al entorno social, donde sea accesible y pueda utilizarse para resolver problemas nacionales. Finalizó su participación señalando que la filosofía mexicana aplicada tiene la capacidad de abordar realidades e incidentes específicos, adaptando principios universales a nuestras circunstancias particulares.

La profesora de la División de Ciencias Sociales y Humanidades de la Universidad Autónoma Metropolitana unidad Xochimilco (UAM-X), Diana Grisel Fuentes de Fuentes, opinó que, tanto en México como en el resto del mundo, las humanidades parecen haberse convertido en disciplinas carentes de sentido social al no acompañar las necesidades y los ritmos del tiempo actual.

Indicó que esta perspectiva se ha expandido en el contexto de la globalización y las políticas neoliberales que han permeado a nivel mundial. No obstante, en la historia reciente, las humanidades han luchado por mantener un prestigio y espacio que permita mostrar la necesidad de proveer herramientas para el análisis, la reflexión y la generación de respuestas a problemas completamente contemporáneos.

El presidente de la Comisión Internacional de Enseñanza de la Filosofía de la Federación Internacional de Sociedades de Filosofía,Gabriel Vargas Lozano, reflexionó sobre los aportes críticos-reflexivos de la filosofía mexicana en la historia y el proceso de transformación de la vida pública del país.

Como parte de los retos del mundo actual, consideró que la filosofía debería integrarse con los estudios económicos, políticos e ideológicos para abordar cuestiones sociales críticas como la injusticia, el multiculturalismo y la interculturalidad, la exploración de formas democráticas alternativas a las económicas liberales, y la relación entre la ética y la política, entre otros aspectos.

Añadió que enfrentamos una tendencia estructural que va en contra de las humanidades y la filosofía en los ámbitos educativo y cultural. Por ello, destacó que la Ley General en materia de Humanidades, Ciencias, Tecnologías e Innovación resulta extraordinaria pues contribuye a recuperar esta perspectiva humanista en tales ámbitos, e insistió fortalecerla que es el deber de todas y todos.

Las y los especialistas coincidieron en que, de la mano con instituciones públicas, los sectores académico, social y privado deben continuar promoviendo espacios de debate sobre la importancia de las humanidades y la filosofía, así como su incidencia a favor del pueblo de México.

Para revisar la tercera sesión del webinario “La filosofía mexicana: fundamentos, aplicaciones y tendencias”, se invita a consultar el siguiente enlace: https://bit.ly/49ytRa6.

Para seguir el resto de actividades, se puede entrar a las siguientes ligas: 5 de marzo, 7 de marzo, 14 de marzo y 19 de marzo.

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