Autor
Dra. María Elena Álvarez-Buylla Roces
Cargo
Directora General del Consejo Nacional de Humanidades, Ciencias y Tecnologías
Fecha
27 de agosto de 2024
Es un honor estar hoy aquí, en un día de sentimientos encontrados: mucha alegría y también nostalgia que empieza a sentirse. Estoy muy contenta y muy feliz, feliz, feliz, feliz -como dice el presidente- de estar aquí, en el corazón de México, en nuestro queridísimo y amado Estado de México. Agradezco muchísimo a la secretaria, la Licenciada Nelly Minerva Carrasco Godínez, quien está a la cabeza de esta Secretaría de Cultura y Turismo, esta combinación tan importante y, sobre todo, como ella dice, en un estado hecho a mano.
Muchísimas gracias secretaria, por favor, nuevamente un saludo, un abrazo muy cariñoso y respetuoso a nuestra gobernadora maestra, Delfina Gómez Álvarez, por, además, permitirnos celebrar porque es una gran celebración, estar aquí en estas jornadas de arduo trabajo en el que miles de personas, de estudiantes, de colegas, de personas que han venido, de las comunidades, de organizaciones a seguir generando, de todo el país a seguir pensando y creando, desde nuestro quehacer humanístico y científico a favor de todas y de todos y primero las personas más pobres.
Maestra Xóchitl Patricia Aldana Maldonado, ha sido usted clarísima y ha dejado por escrito un mensaje que da cuenta de la razón de esta coincidencia en que justamente esta Organización de Estados Iberoamericanos para la Educación, la Ciencia y la Cultura en México, fuese quien, además, nos ayudase a hacer posible -en medio de múltiples restricciones y de agendas muy complicadas- el que llevásemos a cabo estas jornadas.
Gracias también al gobierno del Estado de México, un gran un gran aplauso y, desde luego, tengo que agradecer, abrazar con muchísimo cariño y reconocer el gran trabajo de todas y todos los coordinadores, quienes con tanta lucidez y de manera diáfana han dado cuenta de los trabajos de los Pronaces, la Dra. Norma Baca Tavira, quien coordina el Comité Ejecutivo de Seguridad Humana y el doctor Fernando Córdoba Canela, de Vivienda, pero también quiero mencionar, agradecer y felicitar al doctor Miguel Martínez Ramos, al frente del Comité Ejecutivo de Sistemas Socio Ecológicos; al doctor Raúl García Barrios, al frente de Agua, al doctor Andrés Barreda Marín al frente de Agentes Tóxicos y Procesos Contaminantes; al doctor Luca Ferrari y al doctor Omar Mancera, al frente de Energía y Cambio Climático y también la doctora Amparo Martínez, quien coordina Cambio Climático; la doctora Marcela Tovar Gómez al frente del Pronaces Educación; al doctor Luis García Barrios, al frente del de Soberanía Alimentaria y a la doctora Mariana Cárdenas, al frente del Pronace Salud.
También quiero agradecer y saludar a, través de los elementos de la Semar aquí presentes, al secretario de Marina y resaltar que hemos hecho un trabajo colaborativo. Yo viniendo de una familia pacifista que sufrió la violencia de la guerra, me preguntaba ¿Qué vamos a hacer con la Secretaría de Marina, con las Fuerzas Armadas, con la Secretaría de la Defensa? Bueno, han resultado proyectos enfocados a la seguridad nacional como el de la Radio de comunicación mexicana Vírgula, entre otros. Muchas gracias por estar aquí.
Lo que quiero es reiterar un reconocimiento muy profundo a todas y todos quienes han participado en esta iniciativa, quienes creyeron, quienes se arriesgaron a salir de sus laboratorios, de sus escritorios e ir a los territorios y, sobre todo, porque la comunidad científica, por lo menos la que es a nivel mundial reconocida como la comunidad más arraigada a los altísimos estándares epistemológicos y al rigor científico -que es fundamental- están acostumbrados a estar en esas torres de marfil, en burbujas aisladas de la realidad y cuando, paradójicamente, la sociedad confía muchísimo en los hombres y mujeres de ciencia y no pueden, realmente estar mirando hacia las problemáticas que son realmente urgentes, realmente apremiantes de contar con esa inteligencia colectiva que implica el trabajo de tantos hombres y mujeres del saber, no podemos realmente llegar a resolver problemáticas tan complejas si el quehacer humanístico y científico y también tecnológico se mantiene aislado de la realidad, de la fragilidad humana, de la fragilidad planetaria que, a veces tiene tintes, pues muy límites en términos de posibilidades.
Y no me gusta ser catastrofista, pero sí hay algunas señales que nos avisan que tenemos como humanidad que atender estas problemáticas de injusticia social, estas problemáticas ambientales y no solamente globales, porque la globalidad se construye a partir de lo local.
Y cuando yo veo en un mapa de distribución de mortalidades por leucemia linfoblástica aguda en nuestras infancias también hay signos de desastres muy locales que tenemos que entender de toxicidades que están causando la muerte prematura en todo el mundo, pero en particular en nuestro país, en nuestras vecindades, en nuestras comunidades, en nuestros estados por daños que debemos de poder prevenir y que hay una obligación ética.
Entonces como comunidad científica, tecnológica, humanística, primero y antes que nada, no podemos seguir adelante sin atender de manera primordial al prójimo, sin atender estas problemáticas de fragilidad humana y de fragilidad planetaria que son urgentísimas.
Ustedes están marcando una pauta, una pauta que debe ser la que se debe seguir a nivel mundial la ciencia, la tecnología y las humanidades, envolviendo esta acción científica y tecnológica, no pueden seguir adelante divorciadas de la injusticia social y de la fragilidad planeta.
Por lo tanto, yo me voy a finales de septiembre de regreso a mi quehacer científico, humanístico y de manera muy especial y de corazón, de docencia, de formación de nuevas generaciones, de científicas y científicos. Muy tranquila, muy contenta, porque veo que hay miles de personas que han tomado la estafeta y han llevado ya la delantera con respecto a las ideas originales, porque lo que he visto aquí ya no es la germinación solamente y el crecimiento de plántulas, sino ya son frutos maduros que empiezan a ser soluciones reales y por lo tanto ejemplos de lo que debemos de hacer como comunidad de humanistas, científicas, científicos, tecnólogos, tecnólogas.
Solamente me resta decirles adelante y muchísimas gracias.
Les quiero muchísimo y les amo.
Gracias de corazón.