Discursos

Es una enorme alegría estar aquí en la presentación de grandes proyectos como este y que tuvo muchos retos, pero que está dando y que dará muchos frutos porque vienen tiempos extraordinarios para nuestro querido México y hoy, 29 de septiembre, Día del Maíz estamos acá felices festejando con enorme alegría en este nuevo espacio público, un legado más de nuestro querido presidente Andrés Manuel López Obrador.

Hoy estamos aquí en Kalan, una utopía más de esta bella ciudad que anuncia buenos tiempos para nuestro México lindo y querido; será el Centro Nacional de Culturas, Salud y Bienestar, pero antes de continuar quisiera enviar un saludo a quienes nos acompañan este día, asimismo, quisiera agradecer de corazón, a las casi 1,400 personas que con sus manos y enormes habilidades laboraron sin parar y con ahínco para lograr la inauguración de Kalan. Gracias infinitas por abrazar y hacer realidad este proyecto. Gracias a todas y a todos, quienes nos han permitido llegar a este momento.

Desde el primer día en que inició la Cuarta Transformación en México, asumimos, con una convicción férrea de servicio público, un mandato clarísimo de rescatar, purificar y restituir la dignidad a las instituciones públicas y así lo hicimos en este renovado Consejo Nacional de Humanidades, Ciencias y Tecnologías, Conahcyt, con “h”, que desde su renovada fortaleza pudo asumir con alegría y con profundo sentido de honor el encargo encomendado por el presidente López Obrador, el cual, dijo, sería un proyecto que me gustaría y así ha sido la rehabilitación de este emblemático edificio de artdecó, diseñado por el gran arquitecto Carlos Obregón Santacilia y el cual fue la sede del Departamento de Salubridad e Higiene de la Secretaría de Salud, cuando recién se inauguró.

Fue así como con esfuerzo y trabajo interinstitucional, en colaboración con la Secretaría de Salud, con el Dr. Alcocer a la cabeza, logramos recuperar este bellísimo recinto que en el pasado neoliberal y, como muchos otros edificios del pueblo de México, había sido destinado para el goce de grupos privilegiados y burocracias, y ahora, en contraposición con ese pensamiento elitista, este gobierno atendió su rescate y restauración para entregar hoy, a nuestro pueblo, un nuevo espacio de acceso universal al conocimiento y prácticas dedicadas a la promoción de la salud, desde un enfoque preventivo e integral con una inversión de 282 millones de pesos, la obra de liberación, reestructuración, restauración y renovación de este bellísimo edificio, único en el mundo, recupera la luz y el espacio que guiaron a Obregón Santacilia para la salud del pueblo de México, para el goce y disfrute de las y los mexicanos, la belleza de murales de Diego Rivera, esculturas de Manuel Centurión; orfebrería de William Spratling y su majestuosa vidriería, a esta magnífica colección artística se suman las obras de Ariel Guzik que, como en el cárcamo de dolores aquí en Chapultepec resonará con Rivera.

También se incluyen obras de nuestro gran y querido Francisco Toledo y artistas destacados, como Raúl Anguiano, Laura Quintanilla Jesús Urbieta y Jorge Alberto Aguilar, Mientras que en 1929 Diego Rivera fue invitado a realizar una serie de murales que con una ejecución estética de gran profundidad, logró transmitir las premisas de la salud y la vida ,la ciencia y la sabiduría para la salud como fin del bienestar ideales vigentes de pensar la salud, como un sistema, a partir del cuerpo, los vínculos, la alimentación, la comunidad y el planeta, con una mirada crítica y, sobre todo, en función del bien público.

Con base en ello, el proyecto de Ariel Guzik nos brindará en este espacio una sonoridad cálida, entre la filosofía, el arte, la ciencia y la música para reflexionar que todo está en todo y que, como propone la cosmovisión Maya, es el camino de la salud y que bajo ese concepto elaboramos una exposición permanente en Kalan, organizada en ocho salas: cuidarnos, cuerpo, salud mental, comunidad vínculo- sociedad-planeta y futuro, además de este recorrido, Kalan también brinda espacios como los observatorios de serenidad, sexualidad y movimiento, un colisionador de ideas, una sala sobre medicina tradicional y herbolaria, una sala en homenaje a Matilde Montoya y a todas las mujeres y las médicas del mundo y también de manera muy importante una sala dedicada al arquitecto Carlos Obregón Santacilia.

Ahora vienen algunos datos, “Kalan”, que en maya peninsular significa cuidar o cuidarnos, ha sido posible gracias al trabajo de 1,328 personas, de las cuales casi la cuarta parte han sido mujeres, quienes se han ocupado de la restauración de 77 puertas y 120 ventanas de bellísima madera original de cedro rojo; 10 metros cuadrados de superficies de Cantera; 150 luminarias históricas: seis vitrales que Diego Rivera diseñó; dos hermosos puentes recubiertos de cobre; un ojo de agua y 8,000 metros cuadrados de reja metálica, además de la transformación de la gran plancha de concreto que en el pasado fue destinada a estacionamientos, a veces privatizados. Asimismo, alberga 50,000 plantas de especies, preponderantemente endémicas, para fomentar el disfrute conocimiento salud y uso de especies medicinales y espirituales que forman parte de nuestra gran riqueza biocultural este nuevo calan también será sede de exposiciones y actividades para infancias juventudes población adulta y adulta mayor sobre promoción de la salud, alimentación saludable, prevención de adicciones, activación física, así como residencias artísticas, científicas y la cafetería de la Milpa, ambos para alimentarnos y sanar nuestras almas y cuerpos.

Asimismo, para disfrute del pueblo de México, este recuperado y transformado recinto histórico, que los gobiernos neoliberales degradaron con violencia estética para sobreponer y fragmentar con construcciones onerosas, oficinas con baños no originales privados y 22 cocinas también privadas, hoy tendrá disponible una biblioteca y mediateca públicas con área de lectura y juego para niñas y niños y niñas.

En suma, este primer recinto público de principios postrevolucionario, que fue intervenido y después desvirtuado en su mantenimiento, puede verse como símil de la corrosión del sistema de salud público neoliberal que fue desvirtuando su propósito de salvaguardar el bienestar de la población y que hoy ha sido y está todavía siendo rescatado y entregado al pueblo, como un bellísimo espacio para cumplir la misión fundamental de promover de forma integral la salud con especial énfasis, como decía en la prevención de enfermedades, el combate al consumo de drogas y comida chatarra, así como en sensibilizar sobre los múltiples determinantes de la salud desde lo biológico y comunitario hasta lo social ambiental y planetario.

De esta manera, Kalan y sus jardines incorporan una mirada de salud integral que va más allá de la ausencia de enfermedad, abrevando de nuestras ondas tradiciones culturales de medicina tradicional en armonía con los principios del humanismo mexicano, que con la consumación de una primera etapa histórica de transformación para nuestra nación y con la continuación de una segunda etapa, bajo el mando de la Dra. Claudia Sheinbaum, nuestro país se seguirá transformando. Por el bien de todos, primero los pobres.

Alineado a los principios de la Cuarta Transformación, este Centro Nacional de Culturas, de Salud y Bienestar, seguirá promoviendo el bienestar colectivo, al integrar también a la ciencia y tecnología biomédica de vanguardia soberana que hoy es ya una realidad este espacio virtuoso para México y abrirá sus puertas a todo el público de manera gratuita en los próximos meses, ya bajo el liderazgo Secretaría de Salud del segundo gobierno de la Cuarta Transformación.

Antes de concluir, quisiera reiterar un especial reconocimiento y gratitud a todas las personas que trabajaron de forma directa e indirecta en este proyecto y, sobre todo, gracias de todo corazón a nuestro queridísimo presidente Andrés Manuel López Obrador; ha sido, es y será siempre un honor estar con Obrador y como él dice: amor con amor se paga.

Muchas gracias