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En conferencia de prensa para presentar avances de bioherbicidas mexicanos, la directora general del renovado Consejo Nacional de Humanidades, Ciencias y Tecnologías (Conahcyt), María Elena Álvarez-Buylla Roces, afirmó que Contronat, bioherbicida desarrollado entre esta institución y la empresa Promotora Técnica Industrial, SA de CV —que el 18 de septiembre de 2024 obtuvo registro sanitario ante la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris)—, se consolida como una opción para la producción nacional sin glifosato.

El desarrollo, dijo, se logró con el financiamiento único de Conahcyt durante 2021 y un cofinanciamiento con la empresa en 2023. Esta colaboración inició desde los primeros niveles de madurez tecnológica y avanzó con los trabajos colaborativos entre ambas instituciones, demostrando la efectividad del bioherbicida mediante las pruebas de prototipos a nivel laboratorio, invernadero y en condiciones reales, hasta llegar a la formulación actual que fue autorizada por Cofepris.

Explicó que Contronat cuenta con un nivel de madurez tecnológica de nueve y es un producto manufacturable a nivel industrial por parte de la empresa desarrolladora. Es una formulación con base en sales de amonio de ácidos grasos de uso post emergente que, por sus características y con base en estudios toxicológicos, tiene categoría de toxicidad cinco, con base en la Norma Oficial Mexicana NOM-232-SSA1-2009, lo que demuestra su efectividad para grupos de cultivos entre los que se encuentran: maíz, café, berries, cítricos y solanáceas.

“Este nuevo bioherbicida mexicano con registro es un caso de éxito, en el que se demuestra que la vinculación entre las instituciones del Estado mexicano y empresas comprometidas y que comulgan con la transición agroecológica impulsada por el gobierno encabezado por el presidente Andrés Manuel López Obrador, puede generar desarrollos tecnológicos que benefician a la población mexicana”.

Álvarez-Buylla Roces agregó que, a través de un proceso de vigilancia tecnológica, se identificaron bioherbicidas desarrollados y comercialmente disponibles en el mercado: Herbi-O, de Agribest; Kill Herbs, de Seragram; Herbitech, de Biotech; Zekatryn, de Megainsumos; y Sec Natural, de Agroplanet.

Las empresas desarrolladoras han contado con acompañamiento para la regularización de los bioherbicidas, los cuales se encuentran en diferentes etapas del proceso para la obtención del registro de la Cofepris.

Precisó que se han impulsado y fortalecido capacidades de las personas productoras para la elaboración y la aplicación bioinsumos comunitarios, que permitan prescindir del uso de agroinsumos tóxicos, no generar impactos a la salud humana ni de los agroecosistemas, reducir sus costos de producción e incrementar su productividad, así como mejorar las condiciones favorables de los suelos.

“Conahcyt articula la infraestructura, talento, trabajos y acciones contundentes bajo el modelo mexicano de innovación soberana para el bienestar, enfocados en ofrecer al pueblo de México alternativas que no pongan en riesgo la producción de alimentos para el país ni las utilidades para las y los productores; que sean seguros para la salud humana y el ambiente y que fortalezcan a nuestras comunidades campesinas”.

El conjunto de estos esfuerzos facilita la transición hacia un modelo agroecológico sostenible y seguro, que se fortalece con el establecimiento de una plataforma integral de acciones para identificar, validar y proponer estrategias de producción de alimentos sanos y libres de agrotóxicos nocivos como el glifosato.

Con esta plataforma, detalló la titular del Consejo, Conahcyt apoyó la implementación de 88 proyectos de investigación, desarrollo tecnológico e innovación soberana en los que participan más de 700 personas investigadoras y tecnólogas de más de 100 instituciones académicas, organizaciones campesinas, Centros Públicos (CP) Conahcyt y empresas mexicanas 100 por ciento comprometidas con el bienestar común.

Explicó que, con ello, en conjunto con los programas Producción para el Bienestar y Sembrando Vida, se han producido 67.9 millones de litros de bioinsumos líquidos y 350 mil toneladas de bioinsumos sólidos. Se cuenta con capacidades para continuar y ampliar la producción a través de 22 mil 754 escuelas de campo y comunidades de aprendizaje campesino, 30 mil 290 espacios de producción de bioinsumos en todo el país, y más de 688 mil personas productoras capacitadas para la elaboración y aplicación de bioinsumos e implementación de prácticas agroecológicas.

“Con estos avances, México se coloca a la vanguardia en la adopción de prácticas agrícolas que combinan la innovación tecnológica soberana con el bienestar socioecosistémico. Las evidencias científicas y alternativas, como Contronat, son ejemplo de cómo las ciencias, cuando se ponen al servicio de las causas justas, pueden transformar realidades hacia un porvenir más sostenible y respetuoso con el entorno”.

El subsecretario de Autosuficiencia Alimentaria de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader) del Gobierno de México, Víctor Suárez Carrera, afirmó que “hoy es un día que estará inscrito en la lucha de México por la soberanía alimentaria y su independencia tecnológica. Esto es un hito porque, en esta transformación de la vida pública del país, se puso al centro la decisión de una nación para llevar adelante su propio desarrollo, con sus propios fines y medios”.

A pesar de que la transformación ha remontado situaciones adversas, agregó, la determinación de responder a la lucha del pueblo mexicano por su libertad, justicia, democracia y soberanía, ya ha dejado frutos. “Con este desarrollo tecnológico, ya no hay pretexto para afirmar que no podemos avanzar por un camino soberano hacia un sistema agroecológico justo y sustentable”.

“Hoy ya no existe esa visión colonizada que permeó durante muchas décadas en el país. Conahcyt hizo posible, con alianzas industriales mexicanas, la posibilidad de tener este bioherbicida con el registro de Cofepris. Es relevante porque abre una perspectiva de que ya no seguiremos con el sometimiento imperial de la dependencia científica y tecnológica, alimentaria y energética del exterior”, reforzó Víctor Suárez.

Auguró que la transformación alimentaria y agroecológica seguirá adelante con el proyecto encabezado por Claudia Sheinbaum Pardo, “porque ha confirmado la continuidad con cambios de esta transformación en el sistema agroalimentario, confirmado la prohibición de la siembra y consumo humano de maíz transgénico y la idea de continuar con la transición agroecológica en México”.

El director de estrategia comercial de Promotora Técnica Industrial, SA de CV, Juan Carlos Ramírez Zamora, detalló que Contronat, el nuevo bioherbicida mexicano, cuenta con registro sanitario ante Cofepris como alternativa al productor para el control de arvenses (mal llamadas malezas).

Subrayó que uno de los valores de la empresa es “desarrollar productos de calidad ecológicamente amigable, usando tecnologías de vanguardia; seleccionamos las mejores materias primas disponibles y escuchamos, especialmente, la necesidad del productor agrícola. Protegemos y nutrimos los cultivos, siempre teniendo en mente el cuidado de nuestro planeta”.

El director general Tecnologías Agribest, Obed Mayoral Fernández, habló sobre el herbicida Herbi-O y agradeció el acompañamiento brindado para generar alternativas para prescindir de agrotóxicos; “es aquí donde cobra gran importancia esa “h” [de Conahcyt], que no es muda, es la “h” que le da fuerza a poder utilizar las ciencias para el bien del pueblo, para el bien de la sociedad mexicana”.

El director general Seragram, Jorge Antonio Cruz Sandoval, expuso que “de acuerdo con la evidencia científica derivada de los trabajos realizados en los Faros Agroecológicos establecidos por Conahcyt, no hay diferencias en el control de arvenses al producir con glifosato, en comparación con las diferentes prácticas agroecológicas”, y destacó la importancia del desarrollo de alternativas al uso del glifosato mediante prácticas agroecológicas como el bioherbicida Kill Herbs.

Finalmente, la directora adjunta de Desarrollo Tecnológico, Vinculación e Innovación del Conahcyt, Delia Aideé Orozco Hernández, añadió que Contronat y los otros bioherbicidas mexicanos presentados “representan alternativas viables y contundentes para la producción de alimentos sanos sin glifosato y que, además, demustran la implementación exitosa del modelo mexicano de innovación soberana para el bienestar”.

Concluyó que “las alternativas al uso del glifosato no se resumen en la sustitución de una molécula por otra; se requiere el fortalecimiento de los procesos de transición de modelos de producción convencional a modelos de producción agroecológica, pues con ello se promueve el manejo integral de los cultivos” y que “con los resultados presentados hemos cumplido el mandato presidencial, ofreciendo al pueblo de México alternativas viables y culturalmente adecuadas para la producción de alimentos sanos y libres de glifosato”.

Paralelo a la conferencia de prensa, Conahcyt albergó el “Pabellón de tecnologías y alternativas al uso de glifosato”, espacio que exhibió los bioherbicidas apoyados y/o acompañados por Conahcyt —en su proceso de consolidación y obtención de registro sanitario ante Cofepris—, así como los bioinsumos comunitarios desarrollados en el programa Faros Agroecológicos (a cargo del Consejo Nacional), como parte de los esfuerzos colectivos y de incidencia territorial, para transitar hacia una agroecología sustentable y justa.

Con estos avances y desarrollos, México demuestra que sí es posible producir alimentos de manera agroecológica sin el uso de glifosato, y mantener niveles de producción adecuados para satisfacer las necesidades de las y los campesinos, y de todo el pueblo de México; hay alternativas y evidencia científica.

A la conferencia de prensa también asistieron representantes de: el Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (Inifap), Rigoberto Zetina Lezama; del Centro de Investigaciones Interdisciplinarias para el Desarrollo Rural Integral (Ciidri) de la Universidad Autónoma Chapingo, Rosa Gloria García Bautista; y de la Universidad Autónoma de Coahuila, Leopoldo Javier Ríos González.

Además de las empresas: Promotora Técnica Industrial, Maritza Vega Petlacalco; Altus Biopharm, Yanett Gallegos Díaz; Biotech, Ramón Irak León Aceves; Megainsumos, Freddy Rojas Serrano; y de la Asociación Nacional de Empresas Comercializadoras de Productores del Campo (ANEC), Josefina Rosas Torres.

La conferencia de prensa donde se presentaron los avances de bioherbicidas mexicanos, se puede consultar en el siguiente enlace: https://bit.ly/4gxHavv.

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