Para lograr una transición energética justa y sustentable se busca:

  • Promover un sistema energético resiliente y diversificado, menos dependiente de combustibles fósiles, que brinde beneficios ambientales, sociales y económicos tangibles tanto a nivel macroeconómico como local, con el objetivo de alcanzar un nivel de consumo de energía que sea ambiental y socialmente sustentable a largo plazo.

Para alcanzar este objetivo es necesario:

  • Cambiar los patrones de uso de energía, con miras  a reducir de manera absoluta los consumos en las áreas que presentan más dispendios: transporte, industria, residencial y comercial.
  • Asegurar el acceso a servicios energéticos para resolver las necesidades básicas de toda la población y, en especial, las de los grupos más marginados.
  • Democratizar la producción de la energía, de manera que los proyectos energéticos generen opciones de ingreso y empleo de calidad a nivel local.

En materia de cambio climático es fundamental:

  • Promover ciudades sustentables en México implica un enfoque transdisciplinario con bases de datos, agendas ambientales y herramientas de visualización para reducir la vulnerabilidad, aumentar la resiliencia ante el cambio climático y fomentar la participación informada en decisiones y planes de desarrollo.

Para alcanzar este objetivo es indispensable:

  • Integrar conocimiento sobre calidad del aire para agendas ambientales a través de plataformas territoriales que incida políticas urbanas.
  • Identificar los fenómenos que generan impactos adicionales al calentamiento climático y promover políticas públicas estructurales a largo plazo de adaptación, mitigación y prevención, mediante tecnologías y diálogos con tomadores de decisiones y fomentando participación informada en planes de desarrollo.