Premio Nacional a Proyectos Exitosos de Prevención y Gestión Integral de Residuos Sólidos

Autor
Dra. María Elena Álvarez-Buylla Roces

Cargo
Directora General del Consejo Nacional de Humanidades, Ciencias y Tecnologías

Fecha

12 de diciembre de 2023

Es para mí una alegría estar aquí porque es la celebración de la posibilidad de solución de un problema que tenemos en México, que es la acumulación de residuos sólidos. Este Premio Nacional a Proyectos Exitosos de Prevención y Gestión Integral de Residuos Sólidos, en su primera edición 2023, es resultado de uno de los cambios más profundos de este Consejo Nacional de Humanidades, Ciencias y Tecnologías; del Conahcyt con “H” que lleva este sentido de apoyo al bienestar, de ponernos a las personas en el centro del quehacer científico y tecnológico como todo en el humanismo mexicano que caracteriza y envuelve a la Cuarta Transformación.  

Es un honor participar en esta ceremonia para entregar este Premio Nacional a Proyectos Exitosos de Prevención y Gestión Integral de Residuos Sólidos 2023. De manera conjunta, este renovado Conahcyt y el Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social, el CIESAS, que es a su vez uno de los Centros Públicos; hoy así se llaman en nuestra ley vigente, la primera Ley General de Humanidades, Ciencias, Tecnologías, Innovación, que se coordinan desde el Conahcyt. 

Ya no son una instancia aislada, casi privada, como fue en los años neoliberales, ahora este Centro Público es parte de un Sistema Nacional de Centros Públicos y mediante el Proyecto Nacional de Investigación e Incidencia, que se lleva a cabo desde el CIESAS, cuyo título es “Estrategia Transdisciplinaria de Investigación y Resolución en la Problemática Nacional de los Residuos Sólidos Urbanos”, aplicada en seis ciudades mexicanas, siendo parte del Programa Nacional Estratégico Pronaces de Agentes Tóxicos y Procesos Contaminantes es que se genera un proyecto y ahí surge esta iniciativa.  

Quisiera reconocer a todo el colectivo que trabaja en este Proyecto Nacional de Investigación Incidencia, por su excelente y visionario trabajo, pero en particular por tener esta iniciativa de reconocer la gran labor de personas organizaciones y miembros del sector social y privado que se han dedicado a atender y buscar soluciones a problemas ambientales y sanitarios que tanto han dañado a nuestro país, que son una de las herencias más feas del neoliberalismo y que han ido afectando a nuestro querido México, a su población y a los territorios. 

Este evento cobra importancia y valor fundamental en la transformación del país por su visión, por su compromiso por su ejemplo, pero además por el ímpetu, la entrega y la lucha constante de construir y reconstruir ciudades saludables, limpias y sustentables.  

Los crecientes volúmenes de residuos sólidos que se generan día a día representan un serio problema, no sólo para nosotros, sino para generaciones futuras. Se trata de un problema mundial y los organismos internacionales no cesan de llamar la atención sobre la necesidad de avanzar hacia nuevos modelos de gestión de estos residuos sólidos. 

La problemática, heredada por un modelo capitalista, depredador, neoliberal de producción y consumismo desenfrenado y rapaz, nos pone ante la urgente necesidad de aprender a gestionar el volumen creciente de residuos; también nos hace conscientes de cuan urgente es transformar este sistema y esto, es un reto que, como sociedad unida, nos corresponde a todas y todos afrontar. Hay personas que son capaces de hacer lo imposible, pero no queremos estar haciendo lo imposible y limpiando el tiradero que a dejando un sistema que no es humano, que no es afín, que no es congruente con la vida, que es este sistema capitalista, neoliberal que promueve este consumismo desenfrenado rapaz, depredador de la naturaleza y de la vida.  

Ante esta problemática es que el presidente Andrés Manuel López Obrador, en apego a la primera ley general que él mismo puso en las manos de las y los diputados en materia de Humanidades, Ciencias, Tecnologías e Innovación, solicitó a este renovado y fortalecido Conahcyt, con “H”, buscar y ofrecer, a partir del avance en la investigación humanística, científica, tecnológica y de innovación soberana para el bienestar alternativas para transitar hacia un nuevo modelo de gestión de residuos sólidos.  

Haré un paréntesis, el ir en contra de esta primera Ley General, no solamente es ir en contra del mandato del pueblo de México que llevó a nuestro presidente Andrés Manuel López Obrador a esta posición tan importante que encabeza el gobierno. Es ir en contra de la vida, del mandato del pueblo y es ir en contra de nuestras hijas, de nuestros hijos, de nuestros nietos, de las futuras generaciones. 

Se trata de una problemática tan compleja en donde el flujo de residuos involucra dimensiones sociales y ambientales, económicas y sanitarias, intervenciones de ingeniería civil, así como códigos e instrumentos jurídicos, estructuras de gobierno y administración municipal programas de educación ambiental y espacios de participación ciudadana y, por ello es que un reto así, se tiene que llevar a cabo de manera interdisciplinaria, pero también interinstitucional y a todos los niveles de la sociedad y por ello el Conahcyt, siendo una instancia transversal del gobierno federal, sin duda alguna tenía la obligación, desde hace muchos años de apoyar este tipo de investigación y la formación de colectivos como el que generó este Pronaii con esta iniciativa donde múltiples disciplinas científicas aportan sus saberes para desarrollar las alternativas urgentes que se necesita implementar a lo largo y ancho del país. 

Es en este sentido, el CIESAS ha tomado en sus manos la coordinación técnica, auspiciando la participación de más de 40 investigadoras e investigadores, todas y todos ellos integrantes distinguidísimos de nuestra comunidad humanística, científica, tecnológica y de innovación para integrar el Pronaii que dio origen a este reconocimiento nacional.  

Con ellas y ellos se trabaja en este momento en ciudades que representan esta problemática nacional de una manera particularmente urgente o simbólica, como es el caso que ya mencioné del tiradero a cielo abierto que está entre Coatzacoalcos y Minatitlán, Veracruz y denominado las Matas, también la situación Terrible y urgente de atender en la ciudad de Oaxaca, Puebla, Acapulco y Tlaxcala y ciudades de menor peso demográfico como Cuetzalan, Puebla y Ensenada Baja California. 

Transitar hacia este nuevo modelo de gestión de los residuos sólidos urbanos representa un reto enorme de una complejidad que a veces nos parece apabullante, pero que estamos seguras y seguros con gran voluntad política, responsabilidad ambiental y justicia social, podremos obtener resultados como los que merece la humanidad entera y, desde luego, nuestro país y su pueblo. 

Para Conahcyt, de la mano del CIESAS y por supuesto bajo una alianza virtuosa con instituciones de educación superior, como la Universidad Autónoma Metropolitana y conjuntando trabajos interinstitucionales con instancias como la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales, avanzamos en la generación de conocimientos y de experiencias exitosas que iluminan un cambio profundo en nuestros hábitos cotidianos, en los modos de producir y atender el consumo y en nuestras prácticas de gobierno. 

Una auténtica revolución de las conciencias, dejar de sepultar los residuos y lograr que buena parte de ellos entren a una economía circular solidaria y sustentable, exigir cambios en las infraestructuras y en la organización social económica y política y por ello también forjar cada vez mayor conciencia colectiva por transformar este sistema depredador que nos hunde en estos residuos son algunas de las vías que se han ido encontrando y haciendo realidad en algunos de los proyectos exitosos de este país y que hoy tenemos el orgullo el honor de distinguir y también de conocer a mayor profundidad. 

La buena noticia es que México cuenta con las capacidades técnicas y el talento humano de personas para aportar grandes innovaciones a este proceso de cambio. Es así que brindaremos este reconocimiento a las experiencias que un jurado muy exigente evaluó y consideró como ejemplos a seguir por el esfuerzo y creatividad de cada proyecto y, por supuesto, por los beneficios que aportan a la comunidad y a sus territorios; por todo lo que representa nos da mucho gusto hacer visible su trabajo y mostrar al pueblo de México que tenemos prácticas e innovaciones soberanas que es preciso reconocer y replicar a fin de avanzar en este proceso tan difícil, dejar de hacer basura. 

Eso es lo más importante, pensar en cada cosa que compramos, que usamos y, sobre todo, que tiramos que puede acabar siendo una revoltura y eso lo ha aprendido yo con los y las colegas de este equipo que en realidad además la basura se hace con la revoltura, pero contra menos elementos haya que revolver menos basura va a haber. 

En fin, es muy importante el considerar esto en este proceso de perseguir lo que ambicionamos: basura cero, dejar de hacer basura, disminuir su volumen y contribuir de manera firme y decidida a que buena parte de lo que actualmente tiramos puede entrar nuevamente a la economía circular o podríamos nunca haberlo comprado. 

Este reconocimiento institucional, pero también colectivo, es una obra de arte también producto del trabajo colectivo, creativo, que vienen de Oaxaca y que son obras de arte, como se les prometió en la convocatoria. Quiero compartirles la dedicación, el aprecio y el gran talento de una familia  originaria de San Martín Tilcajete, Oaxaca, y su taller Antonio Fuentes y Macedonia, quienes lo crearon que trabajaron arduamente con sus seis integrantes, Macedonia, Antonia y sus cuatro hijos en la elaboración de piezas artísticas que son alebrijes, que son una obra de arte mexicano que en una de sus tantas acepciones en la cosmovisión de los pueblos oaxaqueños generan estas ilusiones de cambio, de transformación de lo que a veces pensamos que es imposible.  

Son seres que representan esta capacidad transformadora de generar vida de generar esperanza, a partir, inclusive, de algo como la basura y de generar transformación para entrar en armonía con la naturaleza. 

En este reconocimiento que también representa la gratitud del pueblo de México, les exhorto a seguir caminando por este sendero para construir puentes de conocimiento y fomentar la cultura de cambio que el país necesita urgentemente, no sólo para mejorar la gestión de los residuos sólidos, sino para hacer un México más comprometido con las causas justas y con la protección ambiental en favor de esta y futuras generaciones. 

Muchas felicidades.