En México, 1 de cada 5 personas en algún momento de su vida ha padecido uno o más trastornos mentales, incluyendo alguna adicción. Este programa se originó para atender diversas problemáticas relacionadas con la salud mental, tales como el aumento de la conducta suicida, el consumo de sustancias ilícitas y su incremento, la falta de diagnósticos tempranos de trastornos mentales graves y de atención oportuna, así como el acceso limitado a servicios de salud mental, especialmente durante y después de la pandemia de COVID-19, la regulación del cannabis y sus derivados, y la necesidad de intervenciones psicosociales para la reintegración social.
Las estrategias desarrolladas en este Pronaii incluyen la identificación de factores de riesgo y la capacitación de profesionales de la salud. Otra de las estrategias comprende el uso de tecnologías de la información y de la comunicación para la implementación de intervenciones de telemedicina y telepsiquiatría como una manera de superar las barreras geográficas y mejorar el acceso a la atención de la salud mental. Además, se enfoca en el desarrollo de modelos comunitarios, el uso de biomarcadores y plataformas tecnológicas, así como aplicaciones móviles. Se promueven las intervenciones psicosociales que ayuden a cerrar la brecha de acceso al diagnóstico y tratamiento de trastornos neuropsiquiátricos, incluyendo aquellos relacionados con la pandemia, garantizando el respeto a los derechos humanos y reduciendo los riesgos para la salud pública.
La importancia del programa radica en proteger la salud pública, garantizar el bienestar de la sociedad y brindar respuestas efectivas a las problemáticas relacionadas con la salud mental.