En México, la Medicina Tradicional y Herbolaria (MTyH) constituye un patrimonio biocultural con amplias posibilidades de integración en los modelos actuales de salud pública de nuestro país. La MTyH no sólo tiene hoy una relevancia cultural, histórica, biológica y patrimonial, sino también sanitario-asistencial y económica. A pesar de ello, existe una serie de desafíos y obstáculos que limitan su práctica y desarrollo. Estos desafíos incluyen la falta de marcos normativos claros que regulen el accionar de la medicina tradicional y herbolaria, así como la falta de condiciones adecuadas para el ejercicio de la partería indígena y la transmisión de saberes tradicionales en el campo de la salud. Además, se evidencia una escasez de políticas públicas que respondan a las necesidades de los pueblos indígenas y que reconozcan y valoren el potencial de la medicina tradicional y herbolaria como recurso para la salud. Adicionalmente, existe una falta de integración y acceso a la información sobre la flora medicinal, su uso y potencial terapéutico, así como a los saberes agroecológicos y otros conocimientos tradicionales relacionados, lo cual restringe el desarrollo de programas de investigación interdisciplinarios y la implementación de políticas adecuadas en el ámbito de la medicina tradicional y herbolaria.