Discursos

¿Qué tal, queridas, queridos colegas? Para mí es un gusto recibirles aquí, en este Consejo Nacional de Humanidades, Ciencias y Tecnologías; un renovado Conahcyt con H, que hace honor a lo que el pueblo de México mandató y que el presidente de México, el licenciado Andrés Manuel López Obrador, ha encabezado con brillantez y profundidad. 

La Cuarta Transformación, el primer gobierno de la cuarta transformación de la vida pública de nuestro país, que está dando resultados clarísimos en todos los aspectos que son indispensables para poder salir de ese agujero negro destructivo, injusto, realmente penoso que había generado el sistema neoliberal mexicano y que tanto trabajo está costando desenraizar de nuestra gran nación, de nuestro gran país que es México. 

En este contexto, el Conahcyt, el quehacer humanístico, científico y tecnológico, no podía quedarse atrás y demandaba este reto de transformación de la vida pública de nuestro país, una transformación profunda del quehacer que nos toca, que ustedes están llevando a cabo en los hechos de manera brillante y sobre todo de manera comprometida, poniendo por delante y antes que todo, el interés general, con un humanismo que ahora se refleja en muchas o en todas las políticas públicas de este gobierno, pero que en el quehacer humanístico, científico, tecnológico y de la mal llamada innovación, estaba quedando completamente supeditado a un productivismo, trasnochado también a prácticas por demás corruptas, tenemos que decirlo así que desviaron grandísimas cantidades de dinero de manera totalmente ilegítima, aunque legal, avaladas por leyes, por normas hechas a modo.

Más de 45 mil millones de pesos en los sexenios pasados, so pretexto de la innovación a intereses creados, sin que esto redundara, ni siquiera en un aumento de los resultados de innovación, todo lo contrario, el país bajó, 16 escalones el sexenio pasado.

Dentro de estos retos, estos retos de transformación del Conahcyt, lo que ustedes han logrado ya en estos 5 años, es quizás el sello distintivo del Conahcyt del gobierno del presidente López Obrador. La articulación y la suma de capacidades, la colaboración desde el quehacer científico en la frontera, pero enfocados a comprender, a profundidad y a resolver y evitar la profundización de grandes problemáticas nacionales.

De ahí surgieron los Programas Nacionales Estratégico   que ahora tenemos el orgullo de tener en esta comunidad  de HCTI, que, además, ha hecho alianzas con sectores sociales, organizaciones sociales muy importantes de defensa de sus territorios, con instancias del gobierno federal, de los gobiernos estatales, también con algunos municipios, pero la buena noticia o aunque además la buena noticia es que esos Programas Nacionales Estratégicos, están ahora amparados por la primera Ley General de Humanidades, Ciencias, Tecnologías e Innovación.

Va a ser muy difícil, muy difícil, puesto que estos Programas Nacionales Estratégicos muy difícil, borrarlos, muy difícil echar a andar esta ley, puesto que uno de sus sustentos más fuertes es justamente el quehacer que todas y todos ustedes y quienes nos acompañan también a la distancia y cientos, si no es que miles de colegas que desgraciadamente no podemos tener aquí o por sus agendas o porque también no tenemos el suficiente espacio, pero que reconocemos a todas y a todos y estudiantes, que están ya sumados a estos Programas Nacionales Estratégicos y a sus proyectos, que son los Proyectos Nacionales de Investigación e Incidencia, a través de los cuales se ejecutan los objetivos y se logran las metas articulando capacidades, sumando capacidades.

Decía ya estos Programas Nacionales Estratégicos, están amparados en esta primera Ley General, que ahora debe y va ya armonizándose con las leyes estatales y estamos convencidas, convencidos de que van a ser instrumentos fundamentales para seguir forjando desde nuestro quehacer el bienestar, la justicia social, el cuidado ambiental que este país demanda y en el cual tenemos todavía muchísimos retos por atender.

El quehacer humanístico, científico y tecnológico es fundamental en los tiempos que corren, para prevenir, predecir, desarrollar nuevas tecnologías, para forjar una verdadera soberanía nacional y desde ahí incidir a favor del bienestar de nuestro pueblo. 

Quisiera yo decir porque, además, pues lo importante es que también festejemos, que celebremos estos cinco años y que para ello estamos ofreciéndoles una sencilla comida, aquí en este comedor agroecológico que, además, está acompañado por estas fotografías de la milpa del maíz, nada menos que de nuestro queridísimo maestro Toledo.

Pero quería yo compartirles estas palabras, reiterarles mi reconocimiento profundo de corazón, mi felicitación porque tenemos ya resultados en salud, en agua, en tóxicos y compuestos contaminantes; tenemos noticias que no nos agradan, pero sobre todo tenemos todo el compromiso, todo el corazón y todo el talento puesto para enfrentar, desde nuestro, quehacer estas grandes problemáticas de nuestro país. 

Pero antes de dejarles para que pasemos a los sagrados alimentos con tortillas, por cierto, sin transgénicos, sin glifosato y alimentos, todos ellos de origen campesino agroecológico, como lo es ahora, no solamente en nuestro tianguis que está allá abajo todos los jueves, sino este comedor que es el que asegura un compromiso con los y las trabajadoras de este Conahcyt de proveerles de alimentos saludables; pero antes de dejarle la palabra a dos de los coordinadores de dos de los Pronaces, agua y tóxicos y compuestos y procesos contaminantes; sí quiero reconocer el trabajo, especialmente, de todos los comités ejecutivos realmente han estado innovando y comprometiéndose de una manera totalmente inédita y venciendo las resistencias del individualismo, del egoísmo, del productivismo, que tanto nos enseñaron, nos sembraron en el mundo académico neoliberal para poder dar de manera urgente, eficaz, eficiente y también rigurosa respuestas a los grandes temas que aquejan a nuestro pueblo.

Y entre todos los comités ejecutivos, sí quiero reconocer y agradecer las ideas innovadoras y el aporte, a pesar de todo el bombardeo que teníamos y seguimos teniendo, pero eso quiere decir que vamos bien, que vamos por buen camino porque seguimos trastocando el status quo, y eso pues necesariamente, va afectando a aquellos intereses creados que tenían totalmente cooptada esta institución.

Quiero reconocer y agradecer de manera muy especial y pedirles unas palabras antes de pasar a esta comida celebratoria y para, además, enfatizar esto de que los Programas Nacionales Estratégicos, son una de las vías de transformación del Conahcyt, más claras, más contundentes que eso no quiere decir que el Sistema Nacional de Posgrados, la recuperación del apoyo a la ciencia básica, las alianzas con el sector privado para lograr tecnologías disruptivas a favor de las grandes urgencias de este país, como los ventiladores, la vacuna, el sustituto al glifosato y a otros tóxicos, como anunció hoy el presidente, en fin, y tantas otras cosas que se están desarrollando gracias al gran talento que existe en nuestras instituciones de educación superior, sobre todo públicas, pero también privadas.

Pero antes de pasar a los alimentos y ahora sí, no me desvío, quiero agradecer de manera muy especial al doctor Raúl García Barrios, quien coordina el Programa Nacional Estratégico de Agua, no solamente por aportar ideas fundacionales de los Pronaces, de lo que tendrían que ser los Programas Nacionales Estratégicos, también esta pluralidad que está ahora reflejada en el nombre; cuando primero me lo propuso, se me hacía un poco extraño porque estamos tan acostumbrados a hablar de la ciencia, la tecnología, que el nombrar a nuestro quehacer de manera plural, a veces, sorprende, no y sabía yo que iba a ser otra cuestión que iba a levantar las cejas, pero ahora tenemos un Consejo Nacional de Humanidades, de Ciencias y de Tecnologías, claro que sí porque son plurales porque son diversas y todas ellas, incluyendo las tradiciones de nuestros pueblos milenarios, tienen cabida en la exploración de nuevos aportes y de conocimientos imprescindibles para hacer frente a los retos que tenemos, que tiene la fragilidad humana.

Pero también quiero agradecer, de manera muy especial a otro gran luchador, a otro gran activista científico, como somos muchas y muchos de los que estamos aquí, al doctor Andrés Barreda, quien está al frente de la coordinación del Comité Ejecutivo del Programa Nacional Estratégico de Tóxicos y Procesos Contaminantes. Ellos acompañaron el nacimiento de esta iniciativa que rápidamente fue floreciendo y que hoy está con una vida y un vigor realmente impresionantes que nos hacen sentir muy orgullosos gracias al trabajo de todos y de todas ustedes. 

Un abrazo extensivo de todo corazón a sus colegas, a toda la comunidad estudiantil que acompaña a esta iniciativa de los Programas Nacionales Estratégicos, que hoy están amparados y tendrán larga vida, están amparados en la primera ley General de Humanidades, Ciencias, Tecnologías e Innovación y estoy segura, tendrán larga vida a favor del bienestar y de la justicia de nuestro querido pueblo de México. 

Muchísimas gracias por acudir, quienes no pudieron acudir igualmente, muchas gracias. Un gran abrazo y mi reconocimiento y felicitaciones a todas y todos ustedes.