- El presidente Andrés Manuel López Obrador afirmó que las pruebas de Patria resultaron favorables y sólo falta la autorización de Cofepris para su aplicación
- La titular del Conacyt, María Elena Álvarez-Buylla anunció que la vacuna mexicana ha mostrado datos exitosos de las fases clínicas como refuerzo
- Patria, la vacuna mexicana contra COVID-19 cuenta con datos para demostrar que es segura, inmunogénica y eficaz
- Fue creada a menor costo y en tiempo récord, en comparación con otras partes del mundo, generando ahorros al pueblo de México hasta por 88 por ciento en su inversión
Autor
Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología
Fecha de publicación
3 de mayo de 2023
Categoría
Comunicado
En la conferencia de prensa matutina, encabezada por el presidente Andrés Manuel López Obrador, la directora general del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), María Elena Álvarez-Buylla Roces, anunció que los datos disponibles de las fases clínicas de la vacuna mexicana Patria, contra la COVID-19, han demostrado que es segura, inmunogénica y eficaz.
El presidente López Obrador afirmó que la vacuna mexicana continuará el protocolo de investigación y entrará en la fase de autorización por parte de la Comisión Federal para la Protección de Riesgos Sanitarios (Cofepris); posteriormente, se realizará la producción de las dosis que sean necesarias para su aplicación en general.
La vacuna Patria contra COVID-19 es resultado de una alianza estratégica entre el gobierno de México, a través del Consejo Nacional y el Laboratorio Avi-Mex, S. A. de C. V. (Avimex), la cual ha superado de manera favorable la fase preclínica; la fase 1 que mostró ser segura en humanos; la fase 2R, que probó que la vacuna genera anticuerpos en humanos; así como la fase final, con datos para demostrar que es eficaz como refuerzo en humanos para proteger del virus SARS-CoV-2.
María Elena Álvarez-Buylla explicó que Patria cumple los criterios establecidos por la Organización Mundial de la Salud (OMS) para vacunas de refuerzo contra COVID-19, según el análisis inicial de los datos disponibles, lo cual “nos abre el camino hacia la recuperación de la soberanía de vacunas, que es tan importante para la prevención de enfermedades”.
Destacó que, gracias a la conjunción de capacidades de sitios y organizaciones de investigación clínica, incluyendo instituciones educativas, entidades gubernamentales —como el Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias “Ismael Cossío Villegas” (INER), el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), el Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición “Salvador Zubirán” (INCMNSZ), y la Cofepris , así como la empresa mexicana Avimex, la cual ha dedicado una inversión importante para la producción de vacunas humanas, el país no sólo logra alcanzar la soberanía tecnológica en vacunas, sino que, además, gana la posibilidad de que las inversiones en ciencia y tecnología generen un retorno de valor al pueblo de México.
A través de una alianza estratégica con Avimex se logra que, además, el costo del desarrollo haya sido mucho menor que el que han tenido otras vacunas por un modelo innovador de articulación de capacidades público-privadas, pudiendo hacer mucho más con mucho menos, dijo la titular del Conacyt.
Abundó que, una vez que se ha concluido la etapa final de desarrollo clínico de la vacuna Patria, será posible en un futuro tener plantas de producción, las cuales están en proceso de autorización regulatoria por parte de Cofepris, “para contar con suficientes vacunas y, además, tener la base, no solamente para esta vacuna de refuerzo ya aprobada, sino también para otras vacunas”.
Una vez que sean habilitadas las plantas de producción, en estrecha coordinación entre el nuevo Conacyt y la Cofepris, con los más altos estándares de seguimiento y vigilancia, se estima que, a partir de septiembre se encuentren listas para producir hasta dos millones de vacunas mensuales, estimó Álvarez-Buylla Roces.
Precisó que el tiempo para el desarrollo de Patria y el costo “fue muy bueno en comparación con otras partes del mundo”, lo cual genera un ahorro para el pueblo de México de alrededor de 88 por ciento, comparado con el costo de desarrollo promedio de otras vacunas como Moderna, Pfizer, Sinopharm y AstraZeneca.
El costo de desarrollo de Patria, la vacuna mexicana contra COVID-19, que es la de menor inversión en el mundo hasta ahora, ha sido de 973 millones de pesos, mientras que Moderna, por ejemplo, alcanzó 19 mil millones de pesos, y Pfizer 16 mil millones de pesos.
Finalmente, la titular del nuevo Conacyt mencionó que hay estudios serios que sustentan la seguridad de esta plataforma, la cual se podrá utilizar en otras posibles enfermedades pandémicas. Por ahora, la vacuna probada es intramuscular y hay ensayos clínicos que muestran potencial para una versión nasal.
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