Foro Conacyt-Pronaces sobre Iniciativa de Ley General en Materia de HCTI destaca trabajo transdisciplinario y diálogo de saberes

Para que los Programas Nacionales Estratégicos (Pronaces) del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) preserven y continúen el trabajo científico, inter y transdisciplinario, el diálogo de saberes y la diseminación activa de alternativas y soluciones a los problemas prioritarios de México, es indispensable crear o modificar instrumentos en la política de las Humanidades, Ciencias, Tecnologías e Innovación (HCTI), coincidieron en el Foro con líderes de base comunitaria e investigadores de incidencia en los territorios.

El Foro Conacyt-Pronaces sobre la Iniciativa de Ley General en Materia de Humanidades, Ciencias, Tecnologías e Innovación (ILGMHCTI), enmarcó un diálogo crítico y reflexivo en el que participaron más de un centenar de miembros de diversos Comités Ejecutivos, responsables técnicos e integrantes de los Proyectos Nacionales de Investigación e Incidencia (Pronaii), que son apoyados por de los Pronaces del Conacyt, cuyo objetivo es atender problemáticas nacionales concretas que, por su importancia y gravedad, requieren de una atención urgente y de soluciones integrales, profundas y amplias.

La directora general del Conacyt, María Elena Álvarez-Buylla Roces, reconoció el trabajo de las y los investigadores y poseedores de saberes comunitarios que, mediante los Pronaces, construyen una nueva forma de hacer investigación científica con incidencia, lejos de la individualidad y cerca del bienestar colectivo. 

“Lo que ustedes están haciendo va aportar ciencia; es decir, conocimiento nuevo, sin duda alguna, porque además están integrando conocimiento en torno a retos, a problemáticas muy complejas de maneras que difícilmente se abordan por el modus dominante de convocar a los proyectos de investigación y de fomentar el quehacer científico”, mencionó.

Destacó que, desde Conacyt, se han apoyado más de 600 proyectos de investigación e incidencia, mediante los Pronaces que, desde las instituciones y organizaciones de base comunitaria investigan las problemáticas del país en tiempo real, sumando la riqueza de los conocimientos que se gestan y heredan en las comunidades del territorio nacional, lo que le da actualidad y fuerza a la agenda nacional. 

“Más de mil millones de pesos invertidos en esta ciencia fundamental de incidencia, en donde la salud, obviamente, ha ocupado un papel preeminente. Es muy importante la investigación en salud, que tiene que ver con alimentos saludables, con agriculturas no tóxicas, con la conservación del ambiente y todos estos aspectos sin los cuales no podemos pensar en la salud preventiva, que es lo que debe ser preeminente en el cuidado de todas y de todos”.

Álvarez-Buylla Roces afirmó que las y los miembros de los proyectos de los Pronaces, son quienes están haciendo camino al andar, haciendo realidad que los beneficios del progreso científico y desarrollo tecnológico sea verdaderamente accesible para todo el pueblo de México; una convicción que debe trascender en la iniciativa de LGMHCTI que el presidente Andrés Manuel López Obrador envió a la Cámara de Diputados para su dictaminación. 

Por su parte, el secretario del Comité Ejecutivo del Pronaces Agua, Octavio Rosas Landa, explicó que las problemáticas nacionales volcadas en crisis tendrán solución en el largo plazo y exigen esfuerzos de colaboración sustantiva entre el Estado mexicano, las comunidades locales y sus organizaciones, la comunidad científica, las organizaciones sociales y, cuando se comprometan con el bien común, las del sector privado. Por ello, deben garantizarse mecanismos que trasciendan periodos gubernamentales. 

“Quienes habitamos este país requerimos de pasar de ser actores sociales atomizados, parcializados y confrontados unos con otros, a ser integrantes activos y responsables de sujetos en transformación y sujetos de transformación; ese es precisamente el papel que corresponde en la iniciativa de ley (en HCTI) a los Pronaces”, dijo.

Rosas Landa, abundó que, con la aprobación de esta primera Ley General, la agenda de la política científica y los recursos a disposición del Estado, se orientaría a la producción de conocimiento de alta calidad, plenamente accesible y culturalmente provechoso lo que, a su vez, obligaría a la comunidad científica a la transdisciplina, “que es considerar a los saberes locales comunitarios como componentes indispensables para incidir en la solución de los grandes problemas de México”.

Ante ello, enfatizó que esta iniciativa de ley necesita del respaldo de la comunidad científica y de las organizaciones de base comunitaria; “no bastan actores dispuestos, pero dispersos. No podemos darnos el lujo que esta iniciativa se quede en el cajón”.

La directora adjunta de Desarrollo Tecnológico, Vinculación e Innovación del Conacyt, Aideé Orozco Hernández, señaló que por casi cuatro décadas en las que dominó el el neoliberalismo, las políticas y programas en ciencia, tecnología e innovación se centraron, principalmente, en la productividad y competitividad, y en menor medida en favorecer el bienestar del pueblo de México. 

Como ejemplo, expuso que el gasto social, incluido el que se destinó al desarrollo de las humanidades, ciencias, tecnologías, e innovación, no se invirtió de manera adecuada. “Nuestro país perdió 16 escalones en eficiencia de innovación según el Índice Global de Innovación de la Organización Mundial de Propiedad Intelectual, de los cuales, gracias al nuevo modelo mexicano de innovación hemos recuperado seis, a partir de 2019”.

Dijo que el carácter plural e integral de cada uno de los capítulos en los títulos que componen la propuesta legislativa, amplia el espectro de conocimiento y da cabida a una amplia gama de intereses; “es decir, hay una política de ciencia que incluye y suma y es respetuosa de las diferentes comunidades científicas del país, así como la ética de la ciencia, que es un elemento fundamental para tener científicas y científicos críticos e integrales”.

El titular de la Unidad de Asuntos Jurídicos, Raymundo Espinoza Hernández y el director adjunto de Desarrollo Científico del Conacyt, Andrés Eduardo Triana Moreno, reiteraron la importancia de conocer esta iniciativa como una respuesta jurídica del Estado para garantizar el derecho humano la ciencia para todas y todos los mexicanos, mediante mecanismos que impulsan la participación de las comunidades HCTI, democratizando espacios e impulsando la equidad de género. 

Para conocer el desarrollo del Foro Conacyt-Pronaces, puede consultar el siguiente enlace: https://bit.ly/3TUR8MJ La iniciativa de Ley General en Materia de HCTI se encuentra publicada de forma íntegra aquí