Inauguración del Congreso “Agua para el bien común”
Autor
Dra. María Elena Álvarez-Buylla Roces
Cargo
Directora General del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología
Fecha
11 de octubre del 2022
Muy buenos días a todas y a todos. Para mí es un gran honor estar aquí, en esta inauguración del Congreso “Agua para el bien común”.
Saludo con gran aprecio y gratitud a todas las personas que se han dado cita para estar presentes en esta inauguración tan importante y para celebrar esta inauguración que, sin duda, dejará grandes enseñanzas.
Este evento se está transmitiendo, a través de las redes institucionales del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) y por eso quisiera saludar a todas las personas que están conectadas vía remota y especialmente, saludo a toda la comunidad del Centro de Investigación en Materiales Avanzados (CIMAV), que en la ciudad de Chihuahua alberga, de la mano con el Programa Nacional Estratégico Agua, este destacado y pertinente congreso que hemos denominado “Agua para el bien común: incidencia, investigación y retos”.
Antes de continuar, permítanme saludar con todo afecto, gratitud y respeto a:
- La Dra. Leticia Myriam Torres Guerra, directora general del CIMAV. Muchas gracias por abrir las puertas del CIMAV a este gran encuentro. Tiene mucha pertinencia el que este encuentro se lleve a cabo en Chihuahua, uno de los grandes estados de la República con una historia importantísima, muy relevante para nuestra historia nacional, pero además que tiene retos fundamentales en el tema del agua y también en todo lo que tiene que ver con nuestro país, vecino del norte, Estados Unidos, en este tema tan importante.
- Saludo igualmente, con mucho afecto, aprecio y respeto, a la ingeniera Adriana Beatriz Carolina Reséndez Maldonado, comisionada de la Sección Mexicana de la Comisión Internacional de Límites y Aguas entre México y Estados Unidos (CILA MEX-EUA). Muchas gracias por acompañarnos.
- Al director ejecutivo de la Junta Municipal de Agua y Saneamiento de Chihuahua, el Ing. Alan Jesús Falomir Sáenz, un abrazo a la gobernadora. En este semanario se verterán datos, argumentos, análisis, propuestas de incidencia fundamentales para la gestión del agua, para el estado y para México
- Saludo con gusto a la Arquitecta Adriana Díaz Negrete, directora de Desarrollo Urbano y Ecología, quien está en representación del presidente municipal de Chihuahua, Lic. Marco Antonio Bonilla Mendoza.
- Asimismo, saludo con aprecio al director general de la Corporación Mexicana de Investigación en Materiales (COMIMSA), Dr. Alimagdiel Samuel Colunga Urbina, muchas gracias por estar acompañando esta inauguración. Un saludo afectuoso.
- A mi colega, el Mtro. Octavio Rosas Landa, secretario del Comité Ejecutivo del Pronaces Agua, y a todo el comité ejecutivo, de manera destacada a su coordinador, el Dr. García Barrios que siempre han estado con este claro liderazgo y esta idea innovadora que, en conjunto con todos los comités ejecutivos hemos ido forjando los Programas Nacionales Estratégicos y los Pronaii desde los cuales se está transformando el quehacer científico, tecnológico, humanístico y también de innovación, es decir, de relación virtuoso en favor del país, de nuestra soberanía, del quehacer científico y tecnológico con el sector productivo en México. Esta transformación muy profunda del quehacer científico del Conacyt, además de los otros ejes programáticos que ha dado lugar dentro de estos Pronaces que no podrían haber sido posibles, si no es por la participación generosa, voluntaria y experta de todas y todos los colegas que integran los comités ejecutivos y esa no es la excepción, del comité ejecutivo de agua, que además, ha sido pionero y cabeza de iniciativas fundamentales para todos los Pronaces y este evento, en esta alianza tan estrecha y tan constructiva con el CIMAV y con toda su administración, en particular con su directora general, Lety Torres; les agradezco muchísimo. Muestra una forma distinta de discutir los aspectos complejos que encierran estas temáticas como las que tienen que ver con la gestión del agua.
- Finalmente, saludo a mi colega y amigo, al Dr. Alejandro Díaz, titular de la Unidad de Articulación Sectorial y Regional del Conacyt, que ha hecho de manera muy eficaz una articulación virtuosa entre las direcciones regionales y este quehacer articulador de los Programas Nacionales Estratégicos en cada uno de los estados de la República mexicana.
En esta Cuarta Transformación, queridas y queridos amigos, tenemos, más que un compromiso, la convicción ineludible de hablar con la verdad y actuar sin simulaciones. México enfrenta una crisis del agua muy compleja que requiere de nuestra absoluta voluntad y formación para integrar un frente común que nos permita diseñar e implementar trayectorias de soluciones a problemas nacionales concretos, estratégicos y prioritarios, entre ellos se encuentra el sistema metabólico hídrico en el país que requieren de una atención decidida y una solución integral, profunda, amplia y rigurosa desde el punto de vista técnico y científico.
Este congreso pretende abordar con rigor epistémico y pertinencia social cada uno de los planteamientos que nos lleven a contener, resarcir y prevenir los graves daños que causó un régimen neoliberal que enquistó prácticas asimétricas en el ejercicio del poder, sobreponiendo intereses mercantilistas a costa de la devastación de cuencas, acuiferos y reservas de agua.
Para tener una idea de lo que las políticas neoliberales causaron a este país con un sistema laxo, permisivo y de explotación, les comparto los siguientes datos:
- el 77 % de los cuerpos y corrientes del país, sufren algún grado y tipo de contaminación
- Casi 1 de cada 5 acuíferos padece sobreextracción, contaminación, alteración de los flujos de agua subterránea o intrusión salina.
Todo esto ha derivado en que numerosas cuencas y regiones de nuestro país, especialmente en el norte y centro de la República Mexicana -por ello la pertinencia de contar con el apoyo del CIMAV, de toda su comunidad y de otros Centros Públicos de Investigación en las regiones mencionadas- son cada vez más vulnerables a eventos climáticos extremos, como sequías e inundaciones.
Son muchos los factores que han concurrido en esta sobreexplotación de nuestros recursos, pero los datos del Registro Público de Derechos de Agua (REPDA) nos ofrecen un diagnóstico que demanda una intervención inmediata y contundente para recomponer los abusos y el acaparamiento: sólo el 10 % de los usuarios industriales del agua acapara 78.5 % del volumen de agua concesionada para el uso con este fin; repito, el 10 % de los usuarios industriales del agua acapara casi el 80 % del volumen de agua concesionada para el uso con este fin; esto da una idea del acaparamiento y de desigual distribución de estas concesiones que han sido concentradas en cada vez menos manos. En la agricultura, sólo el 10 % de los usuarios agrícolas y agroindustriales concentran aproximadamente el 45 % del volumen de agua concesionada a este rubro, es decir, tanto en el sector industrial, como en el sector agrícola hay un acaparamiento y una diferencia grandísima, una concentración entre los que tienen mucho y una diferencia con los que tienen muy poco.
Esto nos ha llevado a que numerosas regiones del país sufran la desaparición de sus manantiales, asociados a la pérdida de cobertura forestal, así como por hundimientos del suelo y contaminación de las fuentes de agua para consumo humano con metales pesados como arsénico y flúor, que sabemos causan problemas de salud.
Por si fuera poco, los flujos de agua subterránea son alterados por la actividad minera y la explotación de los recursos energéticos y eso afecta el abasto de agua de ciudades medianas y grandes del país. Además, la industria descarga cientos de sustancias tóxicas, compuestos orgánicos persistentes y volátiles, solventes, hidrocarburos, pinturas, en ríos, lagos y lagunas, mientras que una parte importante de la actividad agrícola, especialmente la de exportación, genera contaminación difusa en los suelos y los flujos de aguas subterráneas al emplear, sin regulación alguna, agroquímicos como el glifosato como plaguicida, además de otros herbicidas y fertilizantes fosforados y nitrogenados que también van desequilibrado toda biota de los cuerpos acuíferos y también de los suelos.
Todas las grandes cuencas del país, de las que depende la economía, la cultura, la salud y la vida de la mayor parte de la población del país están fuertemente afectadas, de una u otra manera, hablo de la cuenca Lerma-Chapala-Santiago, Coatzacoalcos, Grijalva-Usumacinta, Pánuco, Nazas-Aguanaval, Balsas, Papaloapan, Bravo y Sonora.
Mientras esto sucede, el sistema jurídico y las políticas de planeación territorial en nuestro país no consideran a la cuenca como unidad de gestión, por lo cual el ordenamiento ecológico y otros ordenamientos de manera integrada están separados en la planeación urbana.
Los desafíos son muchos y profundos, porque la mayoría de ellos se anclaron en la omisión, la corrupción y voluntades tibias. Hoy tenemos la posibilidad de abordar el reconocimiento legal de los sistemas comunitarios de agua que han sobrevivido en condiciones de vulnerabilidad e inequidad como sujetos de derecho, y en un contexto donde se desconocen sus prácticas en el manejo de cuencas, congruentes y compatibles con la conceptualización del ciclo socio-natural del agua en sus territorios y bueno, esta compatibilidad entre estas prácticas y este ciclo es lo que podrían hacer de las mismas, el que sean sustentables, a diferencia de las que impactan la mayor parte de las cuencas del país.
Podría seguir enumerando los factores que concurren en este tema tan grave, pero para transformar la realidad, no es suficiente enunciarlo, describir lo que sucede, ni siquiera si se hace con el mayor rigor y sustento científico, son embargo, es importante hacerlo, pero requiere también de encontrar cauces que ofrezcan soluciones y vías de acuerdos para cambiar la estructura de organización social y económica, que ha dado lugar a estas inequidades ya estas formas tan destructivas de romper los ciclos socio naturales del agua. Por ello, este renovado Conacyt apuesta por una fórmula transformadora, desde el quehacer mismo de la investigación científica, le llamamos investigación e incidencia para comprender, entender y hallar alternativas a los retos prioritarios del país; una de estas acciones se lleva a cabo en uno de los diez ejes temáticos de los Pronaces y es el que se concentra en el Programa Nacional Estratégico Agua y este congreso muestra algunos de los avances y además, coordina y convoca a colegas de todo el país para ampliar las discusiones en torno a este importantísimo Programa Nacional Estratégico del Agua que está ya caminando en torno a varios proyectos nacionales de investigación e incidencia.
Mediante los Programas Nacionales Estratégicos, mejor conocidos como Pronaces este gobierno de transformación responde a la necesidad de transformar los modelos de investigación académica del país, basando su operación en la convocatoria a múltiples sectores de la sociedad mexicana: instituciones de educación superior, desde luego, públicas y privadas, a los centros de investigación e instituciones del sector público de los ámbitos federal, estatal o municipal, y a las organizaciones de base social, las empresas y las comunidades locales y regionales; a participar en las actividades de investigación e incidencia humanista, social, científica, de desarrollo tecnológico y también de innovación, ligando el sector académico con el productivo, que son necesarios, diría urgentes, para el diseño de soluciones para estos grandes problemas del agua. En el ámbito meramente académico y científico, estos Pronaces son también novedosos por la convocatoria multidisciplinaria, inter y transdisciplinaria que han hecho y la conjunción de visiones sistémicas y reduccionistas con diferentes metodologías, para, en suma, lograr el mejor entendimiento y también la mayor incidencia desde el saber comprometido con la sociedad y el ambiente.
En particular, el Pronaces Agua tiene como objetivo contribuir a la formación de colectivos de investigación e incidencia que identifiquen, conozcan y gestionen el diseño de soluciones de fondo y a escala nacional a los más graves problemas del ciclo socio natural del agua, garantizando así el logro de condiciones de justicia social, hídrica y ambiental en el país.
Suena como una utopía, pero si no es con estas visiones de largo aliento o de mediano aliento y a veces deseablemente de corto aliento, utópicas de transformación profunda, pues no vamos a poder resarcir toda la destrucción neoliberal. Así como lo hemos dicho que sin maíz no hay país, sin agua tampoco y además no hay vida.
Celebro este encuentro que nos dan la oportunidad de reunir la información que actualmente se encuentra desconectada, fragmentada o es inexistente. Este tipo de semanarios son fundamentales para darle al resto de los sectores de nuestro primer gobierno de la Cuarta Transformación elementos y bases rigurosas, bien sustentadas técnicamente para transformas de fondo las políticas en torno al agua.
Estimada comunidad, ampliada, no solamente académica y científica, estimados ciudadanos, ciudadanas, que nos acompañan, el objetivo que enmarca el congreso “Agua para el bien común: incidencia, investigación y retos”, el cual reúne a partir de hoy y hasta el próximo 13 de octubre, a destacadísimas personalidades del ámbito académico, científico y comunitario, con un claro compromiso socioambiental, nos podrá ofrecer una base conceptual amplia y compartida con el intercambio e incorporación de nuevos conocimientos de frontera, que nos permitan alcanzar un trabajo colaborativo, inter y multidisciplinario para enfrentar de manera decidida los grandes problemas que asociados con la gestión del agua y sus consecuencias tiene nuestro país y por lo tanto, nuestro pueblo de México.
Enhorabuena por estos trabajos a todas y todos los que participan en los Proyectos Nacionales de Investigación e Incidencia del Agua, a los miembros del comité ejecutivo del agua, a todo el gran equipo del CIMAV que ha sido fundamental, en particular para este Pronaces y a trabajar. El gran desafío de trabajar y coincidir por el bien común es una buena noticia, algo que felicitar y por eso les agradezco y les felicito por este gran acontecimiento en torno a las investigaciones del agua.
Muchísimas felicidades, un abrazo y buenas tardes.