Riesgos y patógenos emergentes bajo una mirada Socioecosistémica

GERARDO SUZÁN AZPIRI
Doctor en biología. Investigador en la Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia,
Universidad Nacional Autónoma de México. Responsable técnico del proyecto «Diversidad biológica, socioecosistemas y enfermedades virales emergentes en México» del Pronaii en virología, Pronaces-Salud.

La pandemia generada por el virus SARS-CoV-2, causante de la enfermedad COVID-19, ha evidenciado y pronunciado las grandes desigualdades de la humanidad, propias de un sistema socioeconómico insostenible. Asimismo, nos ha mostrado que existen carencias en los sistemas de salud a nivel mundial, poca inversión en los sistemas de monitoreo e identificación de patógenos emergentes y un escaso sistema preventivo que ayude a modelar e identificar áreas vulnerables —marcadas por ambientes deteriorados, pobreza y marginación— en las que patógenos emergentes predominan. La necesidad de identificar los factores de riesgo y los patógenos emergentes bajo esquemas transdisciplinarios con enfoques socioecosistémicos es impostergable y debe convertirse en una prioridad, tal como lo sugieren la Organización Mundial de la Salud (OMS), la Organización Mundial de la Sanidad Animal (OIE), la Plataforma Intergubernamental Científico-Normativa sobre Diversidad Biológica y Servicios de los Ecosistemas (IPBES), entre otros.

▲ Calandría Dorso Negro Mayor, también conocida como Bolsero de Altamira (Icterus gularis) capturada en Tizimín, Yucatán. Fotografía de Laura Álvarez Borla

El proyecto titulado «Diversidad biológica, socioecosistemas y enfermedades virales emergentes en México», que forma parte del Proyecto Nacional de Investigación e Incidencia en Virología del Programa Nacional Estratégico de Salud (Pronaces Salud), se propone investigar, desde una aproximación integral, diferentes contextos productivos, económicos y culturales en el sureste del país a partir del paradigma de «Una Salud». Con ello, México se pone a la vanguardia en investigación a través de un proyecto nacional prioritario que indaga en las interacciones entre las comunidades animales, el proceso de antropización (intervención humana sobre el medio) y la circulación de los principales patógenos zoonóticos (aquéllos que pueden ser transmitidos de animales a humanos y viceversa).

▲ Colaboradores del Proyecto de Conacyt identificando un sitio de muestreo cerca de  un cenote en un Rancho en Tizimín, Yucatán. Fotografía de Laura Álvarez Borla

Dicho proyecto rastrea la diversidad de patógenos virales e identifica los factores de riesgo asociados al deterioro ambiental, tomando en cuenta las dimensiones sociales, ambientales y biológicas. Paralelamente, fomenta la educación, capacitación y consolidación de un Centro Regional de Referencia en Ecosalud y Sustentabilidad en el campus Mérida de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). Para ello, desarrolla actividades de muestreo de fauna silvestre y doméstica en varias localidades a lo largo de la península de Yucatán. Estas muestras se utilizan para realizar análisis moleculares de seguimiento e identificación de patógenos de interés zoonótico. Además, elabora modelos de escenarios de riesgo y desarrolla jornadas de entrevistas, talleres y participación ciudadana con las comunidades rurales de cada localidad para la promoción de la salud y la sustentabilidad ambiental.

▲ Estableciendo las Redes de Niebla para captura de aves en un Rancho al sur de Mérida, Yucatán.
Fotografía de Laura Álvarez Borla

Esta iniciativa busca incidir en políticas públicas eficientes y eficaces que propicien el desarrollo y bienestar de la población a través de estrategias de producción sostenible de alimentos que fortalezcan la salud animal, humana y ecosistémica, y que, simultáneamente, favorezcan la vinculación entre los diversos sectores de la sociedad de forma transdisciplinaria, intersectorial, transversal e internacional.

En este proyecto colaboran investigadores de diferentes disciplinas y con experiencia en salud pública, animal y ecosistémica. Dicho esfuerzo podrá replicarse para fomentar la investigación y colaboración científica y académica a escalas locales, regionales e internacionales y, de esta forma, prevenir futuras epidemias y pandemias.