El Parque Nacional Tulum presenta una intensa presión crónica debido a la visitación masiva que recibe, especialmente asociada a las playas y la zona arqueológica en su interior, y a las construcciones y edificaciones irregulares que causan deterioro en el entorno. Existen múltiples conflictos jurídicos por la propiedad de las tierras con 180 «propietarios» (Cauich, 2019), debido a situaciones catalogadas como invasiones con construcciones comerciales y viviendas, entre las que destacan los hoteles. Se estima que el 10% del Parque presenta conflictos jurídicos por la tenencia de la tierra. En las dos carreteras que bordean el polígono del Parque se han reportado múltiples atropellamientos de fauna silvestre, tales como osos hormigueros, tortugas, monos, cangrejos, armadillos y ocelotes (CONANP, comunicación personal, 10 de octubre 2022).

Al interior del PNT, en los lugares más atractivos, se han creado zonas donde se concentran las visitas, lo que ocasiona la eliminación de la cobertura del suelo, como en múltiples áreas paralelas a la carretera turística. Por su parte, la frecuente congestión vehicular implica riesgos para los peatones y ciclistas (observación de campo, 2022). Además de los impactos ecológicos negativos, cuando aumenta el número de visitantes, los usos inadecuados de las playas o la congestión de la carretera turística, también disminuye el grado de satisfacción de los turistas. Adicionalmente, la extracción de material leñoso y plantas, así como la presencia de perros y gatos se suman a los problemas relacionados con la urbanización del entorno. Finalmente, otro aspecto a considerar es la presencia de vendedores ambulantes al interior del Parque, aunque en cantidades mínimas.

El bienestar económico y social de los habitantes del municipio de Tulum depende ampliamente de los atractivos turísticos, pero las Áreas Naturales Protegidas (ANP) sufren una gran presión asociada al uso turístico, el cual aumenta año con año; además, con la construcción del Tren Maya, tramo Caribe, la estación de Tulum tendrá una amplia demanda de turistas nacionales e internacionales (Cámara de Diputados, 2019), por lo que se requieren diseñar y aplicar estrategias de conservación y aprovechamiento turístico sustentable.