MARÍA ELENA ÁLVAREZ-BUYLLA ROCES
Directora General del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología
Ciencias y Humanidades es una nueva revista de difusión de la ciencia, mediante la cual el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología se propone dar a conocer a la población mexicana los avances en ciencias, humanidades, tecnologías e innovación en nuestro país. Se trata de acercar el conocimiento especializado y de frontera a un público amplio, atendiendo la falta de vinculación entre diversas formas y tendencias de la investigación científica y social. En esta medida, la presente publicación responde a la necesidad de abrir un espacio de diálogo y análisis crítico para el bien común, que permita poner en comunicación a investigadores, luchadores sociales y ambientales, miembros de organizaciones no gubernamentales y artistas –entre sí y con la sociedad– de manera que se abran vías fecundas para la reflexión colectiva.
En la actualidad, convivimos prácticamente en todos los ámbitos de nuestra vida con la ciencia. Aspectos tan diversos como la comunicación, el cuidado de la salud, la economía y el funcionamiento integral de nuestros hogares son impensables sin las aplicaciones técnicas del conocimiento científico. A pesar de lo anterior, una gran parte de la sociedad se percibe distante o ajena a la ciencia. Esto es resultado de factores diversos, como la enorme complejidad y especialización que las distintas disciplinas han alcanzado o la especificidad de los lenguajes científicos, que no hacen sencilla su apropiación para la mayoría de las personas. Sin embargo, también se debe a que existe una serie de prácticas y tendencias perniciosas que abre una brecha, a menudo inexistente, entre el conocimiento científico y la realidad cotidiana de los mexicanos.
Una de estas tendencias es la falta de comunicación entre la ciencia y los saberes humanísticos que, en la actualidad, aparecen como esferas aisladas o desvinculadas entre sí. Por muy diferentes que puedan ser estos dos ámbitos en su meta y fundamento, en sus mecanismos de investigación y en la forma de sus reflexiones, coinciden en el hecho de que ofrecen elementos para conocer mejor el mundo que nos rodea y para describir las formas en que los seres humanos se relacionan entre ellos y con su territorio. Si la tarea del pensamiento es aventurarse a dar testimonio de la relación del ser humano con su mundo, las humanidades y las ciencias podrían entenderse como dos modos de mirar distintos que, al ser siempre inacabados, pueden vincularse de manera fructífera. Por ello, un diálogo multidisciplinar permitirá explorar lo que falta por explicar, al tiempo que abrirá nuevos terrenos para el pensamiento y para las acciones humanas que hagan posible el cultivo de la justicia social.
Otra de las tendencias dañinas ampliamente extendidas es la de separar de manera radical a los saberes académicos de los saberes vernáculos y establecer entre ellos una jerarquía valorativa en función de criterios trasnochados. Desde una perspectiva histórica, se hace evidente que ambas esferas se conforman a partir de intercambios entre distintas tradiciones de pensamiento, herramientas y conceptos. Por ello, es fundamental abrir canales de diálogo entre los dos ámbitos de manera que mutuamente se potencien.
En vista de lo anterior, la revista contará, en cada número, con un tema central que se abordará en forma de artículos escritos por investigadores. El carácter monográfico de cada número de Ciencias y Humanidades hace posible profundizar en temas importantes del quehacer científico y tecnológico, así como en sus implicaciones sociales, ambientales y culturales. Estos textos ofrecerán distintas perspectivas que permitan profundizar en el conocimiento del tema elegido y perfilar soluciones a los problemas específicos relacionados con él. A esta sección le seguirá un apartado dedicado a difundir los avances de algunos de los proyectos en curso apoyados por el Conacyt. Posteriormente, presentaremos un espacio dedicado al arte, donde se incluirán obras plásticas o literarias, al igual que ensayos o reseñas que arrojen luz, desde otro lugar, a alguna de las problemáticas tratadas en el número.
En esta primera entrega, cuyo tema central es el agua, se invitó a investigadores, artistas y luchadores sociales a escribir artículos sobre las problemáticas que enfrentamos a escala local y global. Los artículos exponen algunos de los ejes centrales y los avances del Programa Nacional Estratégico Agua (Pronaces Agua) y abordan temas como la gestión del agua en México, los estados del agua, los Sistemas Gravitacionales de Flujo de Agua Subterránea, los factores ligados a la contaminación y las alternativas para el manejo sustentable de los socioecosistemas. También se incluye el recuento de una experiencia de participación social en defensa del agua en la Cuenca de la Independencia, Guanajuato; un texto sobre el llamado río Maya; una exposición sobre los antiguos dioses prehispánicos del agua; además de un diagrama del acuífero de Yucatán, y un mapa que muestra la localización de las aguas subterráneas transfronterizas. Éste, así como sucesivos números, se enriquece con dos secciones más: «Noticias» y «Ciencias y arte».
La ciencia debe dejar de verse como la ocupación exclusiva de una élite que domina conocimientos inaccesibles para el común de las personas. Y aunque, sin duda, hay ámbitos de alta especialización a los que acceden sólo unos pocos, debemos lograr que la ciencia sea vista por la sociedad como una parte integral de las respuestas a muchos de los problemas e interrogantes que enfrentamos en la vida diaria. En consecuencia, la revista Ciencias y Humanidades busca propiciar la curiosidad y el desarrollo científico riguroso para poder encontrar enfoques y aplicaciones pertinentes frente a los grandes retos que se nos presentan. De esta forma, se propone como un espacio para reflexionar sobre las historias que ligan a los humanos con el resto de las especies y los elementos del planeta, como un medio para incentivar la imaginación y, con ello, la capacidad de transformar el mundo en el que vivimos.