Diversidad de conductas y órganos sexuales en la naturaleza.
Cuando se busca en la web información sobre sexualidad en los animales, una de las frases que aparecen de manera frecuente en pantalla refiere a que hay más de 1500 especies que muestran conductas homosexuales. Desde titulares de periódicos, artículos de revistas de divulgación, videos, entre otros medios, usan esa cita para tratar un tema que en este siglo XXI ha tenido mayor difusión científica en el abordaje de la homosexualidad y otras formas de pensamiento, como la ecología queer, desde las cuales se reflexiona sobre las conductas sexuales en la naturaleza.
Las observaciones científicas durante las últimas décadas señalan que no importa el tamaño del individuo, ni la edad sexual que tenga, pueden ser las moscas de estiércol o los delfines mulares, las relaciones homosexuales son frecuentes. Y no solo existen homosexuales, también las hay bisexuales. Se ha comprobado que éstas pueden tener mayor éxito en la crianza de sus crías. De tal suerte que, el cuidado no solo está a cargo de las hembras, sino, es posible que también los machos jueguen el rol de cuidador.
Asimismo, también se ha identificado que hay especies de que animales pueden tener hermafroditismo y poseer tejido gonadal de ambos sexos. Pueden tener presencia de testículos con diferencias fenotípicas externas como vulva pequeña o clítoris. Entre animales se puede encontrar órganos genitales distintos al sexo genético. Incluso, aun siendo de la misma familia, no todos desarrollan los órganos reproductores iguales, sus características permiten diferenciarlos de una especie a otra.
La forma de los genitales también ha creado mitos en torno a la identidad sexual de los mamíferos. Algunos de ellos tienen aparatos reproductores similares en su forma. El apareamiento de las hienas moteadas hembras Crocuta crocuta es a través de un canal urogenital a manera de clítoris alargado, similar al pene, además tienen labios vaginales que podrían confundirse con los testículos. Los marsupiales, como los koalas, tienen un pene bifurcado y las hembras dos ovarios, dos vaginas y dos úteros. Algunos peces, como el pez payaso, cambian de sexo durante su vida. Por su parte, el Koala, está en peligro de extinción debido a las enfermedades de transmisión sexual que provoca su esterilidad.
La variedad de prácticas es tan plural y la forma de órganos tan diversa que sería imposible nombrar solo algunos. De igual manera no se puede decir que el tema sea algo de reciente discusión. En 1985, se observó a dos especímenes de machos cangrejos de caja copular durante largos periodos, en los cuales estuvo uno encima del otro, apoyados con sus pinzas, durante una semana, cuando los intentaron separar, estos volvieron a unirse en la misma posición, permaneciendo así cerca de 20 días.
Lo que sí es posible decir es que entre más se reconozca la diversidad sexual, será posible la convivencia y el disfrute pleno y respetuoso.
Referencias:
Abuín Pérez, A. (2023). Revisión bibliográfica: La homosexualidad en animales. La Coruña: Universidad de Coruña.
Ávila Villegas, H. (2017). Serpiente de cascabel. Entre el peligro y la conservación. México: Comisión Nacional para el conocimiento y uso de la biodiversidad. Ecosistémica, A.C.
Gómez, J.M., Gonzalez-Megías, A. y Verdú, M. (2023). The evolution of same-sex sexual behaviour in mammals. Nat Commun 14, 5719.
Kazmi, Q. y Tirmizi N. (1987). An Unusual Behavior in Box Crabs (Decapoda, Brachyura, Calappidae). En Crustaceana 53(3), 313 – 314.