El Universal descubre el hilo negro de la 4T. El Conacyt no ha ocultado nada.

Comunicado 147

Ciudad de México, 9 de marzo de 2020.

El Universal, suponemos que después de “ardua” investigación, “descubrió” lo que está a la vista de todos, circula profusamente y es objeto de discusiones: el documento “Territorios mayas en el paso del tren: situación actual y riesgos previsibles”. Y al tenerlo en sus manos, cosa fácil porque hay innumerables copias en circulación, no dudó en ponderar su hazaña mediante un titular llamativo, que publicó en primera plana este 9 de marzo: “Conacyt ocultó informe crítico con el Tren Maya; ven riesgo”. Trató de presentar como fundamental un estudio colectivo que, abajo de su título, en un paréntesis, señala con toda claridad: “Resumen Ejecutivo de un documento extenso en proceso de edición”. Bastaba, por tanto, leer con atención, para percatarse que se trata de un documento de trabajo NO definitivo.

Fue elaborado por el grupo de investigadores cuyos nombres aparecen ahí. No es un documento del Conacyt, sino una colaboración solicitada en el proceso de preparación de este importante proyecto federal. Y es así, porque el actual gobierno, y el Conacyt como parte del mismo, promovemos la libre expresión de las ideas. Y las contenidas en el escrito citado se agregan a la discusión sobre el proyecto del Tren Maya. Discusión tan libre, que varios de los autores de ese texto han publicado en algunos medios sus ideas y posturas sin ninguna restricción; y también están a la vista, sin “ocultamiento”.

Lo que sí aparece más o menos claro en el artículo de El Universal, es la forma de trabajo, democrática y abierta, del gobierno que encabeza el Presidente Andrés Manuel López Obrador. La apertura sin restricciones al libre juego de las ideas y opiniones, por críticas y opuestas que puedan ser. La decisión de tomar en cuenta y fomentar la participación de los involucrados, además de considerar todos los factores, con el fin de arribar a las mejores decisiones para el desarrollo sustentable y en beneficio, sobre todo, del pueblo de México. Eso es el proyecto del Tren Maya y así es como se viene trabajando en él.

El documento mencionado, una vez que los firmantes alcanzaron el consenso, se empezó a distribuir, como un insumo más para alimentar el proceso de construcción del proyecto. Se ha repartido, a partir del 28 de febrero, a las siguientes dependencias federales: FONATUR, SEMARNAT, SEGOB, INPI, SEDATU, BIENESTAR, SADER, SECTUR, CONAGUA, SCT, INAES, PROCURADURIA AGRARIA, SEP e INAH. No se puede hablar de “ocultamiento”.

Apenas ayer, domingo, en la Primera reunión de seguimiento de tareas derivadas de la consulta, en Tenosique, un representante del grupo de autores informó sobre el proceso del documento de trabajo en cuestión, porque ese documento y otros fortalecen el intercambio de ideas. La dirección de El Colegio de la Frontera Sur (Ecosur), citó a una reunión para el 25 de este mes, con el fin de informar a sus 5 sedes acerca del mismo. Y así en adelante. Se ha producido, por tanto, un círculo virtuoso de debate y participación plural, de científicos y de habitantes de la región, incluidas, por supuesto las comunidades indígenas, que ha fortalecido la posibilidad de éxito del proyecto.

El Tren Maya, importante proyecto del gobierno de la 4T, fue concebido para apoyar a los habitantes de la Península de Yucatán, a potenciar sus capacidades, a cuidar y ordenar sus territorios, preservar la gran belleza y riqueza de esas tierras, sin destruirlas, como ha venido ocurriendo hasta ahora, con el objetivo de propiciar un desarrollo para el bienestar de la mayoría, respetuoso de su enorme riqueza biocultural y de las comunidades locales.


Comunicado 147/20
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