Investigadoras y activistas se reúnen para reflexionar sobre la violencia contra las mujeres

Comunicado 149

  • Se llevó a cabo el Foro de Violencia contra las Mujeres y Feminicidios organizado por el Conacyt.
  • La Dra. Elena Álvarez-Buylla propuso que el Foro se convierta en un espacio permanente de reflexión y que derive en un Proyecto Nacional de Investigación e Incidencia (Pronaii), apoyado por el Conacyt.
  • Las ponentes coincidieron que la violencia de género y los feminicidios están fuertemente condicionados por el contexto local, con diferencias notables en las distintas regiones del país.

Ciudad de México, 12 de marzo de 2020.

La mayoría de las mujeres en México han enfrentado situaciones de violencia, exclusión u obstáculos profesionales por su condición de género. Para reflexionar y definir propuestas que contribuyan en la solución del fenómeno, el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) organizó este jueves el Foro de Violencia contra las Mujeres y Feminicidios. Dicho encuentro fue encabezado por la Dra. María Elena Álvarez-Buylla Roces, directora general del Conacyt, y contó con la participación de la Dra. María del Carmen de la Peza Casares, directora adjunta de Desarrollo Científico del Conacyt, quien moderó las intervenciones de un panel integrado por investigadoras, estudiantes y activistas defensoras de los derechos de las mujeres en México.

Al inaugurar el evento, la titular del Conacyt reiteró que la institución a su cargo tiene como prioridad la incorporación de la perspectiva de género en los distintos ámbitos del quehacer científico y tecnológico. Señaló, como ejemplo, las diferencias que existen entre las y los miembros del Sistema Nacional de Investigadores (SNI), donde sólo el 20% de los miembros del nivel SNI III y Eméritos son mujeres; advirtiendo que el Consejo ya trabaja en la implementación de políticas que favorezcan el avance profesional de las mujeres en la ciencia y la tecnología. También mencionó que, al interior de la institución, se ha implementado un Código de Conducta que protege explícitamente a las mujeres en contra del hostigamiento, el acoso sexual y la violencia de cualquier tipo.

La joven activista Andrea Chávez Treviño, asesora parlamentaria en el Senado de la República, hizo un recuento histórico del fenómeno de feminicidios que laceró la vida de miles de mujeres en Ciudad Juárez durante la llamada Guerra contra el Narcotráfico: “Este caso es un referente internacional porque evidencia elementos constitutivos del feminicidio, como lo son la impunidad y la ausencia del Estado”. Aseguró que es imprescindible implementar medidas de protección a las mujeres en todos los juzgados, activar protocolos inmediatos de búsqueda y homologar criterios de investigación y sentencia, así como de reparación de daños.

La Mtra. Estefanía Vela Barba, egresada de la Universidad de Yale, presentó el informe “Claves para entender y prevenir los asesinatos de las mujeres en México”, elaborado por Data Cívica, y analizó las diferencias más importantes entre mujeres y hombres cuando enfrentan situaciones de violencia. Dijo que una de cada tres mujeres es asesinada en el hogar; mientras que, en el caso de los hombres, la proporción es de uno de cada 10. Sin embargo, advirtió que cada vez es más frecuente que las mujeres mexicanas sean asesinadas en la calle y señaló la correlación del fenómeno del feminicidio con el incremento de armas en México. La Mtra. Vela Barba sugirió impulsar el trabajo más allá de las fiscalías, centrándose en la prevención y atención en instituciones como el Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia, la Secretaría de Salud, los centros de justicia para las mujeres, los refugios para sobrevivientes y los tribunales civiles y familiares.

La Dra. Guiomar Rovira Sancho, profesora e investigadora de la Universidad Autónoma Metropolitana, habló acerca de cómo los medios digitales y las acciones colectivas en las redes sociales han permitido desestructurar los espacios de enunciación del poder y de dominación masculina. Dijo que es necesario analizar la singularidad de los movimientos feministas sin deslindarlos de otros fenómenos, como la destrucción de la biodiversidad, dado que “esas manifestaciones poseen una matriz económica-estructural y cultural”, afirmó.

Más adelante, la Dra. Sandra Serrano García habló de la variable de género en las violaciones a derechos humanos y destacó la correlación que tiene el fenómeno con el contexto local, dadas las diferencias notables que existen en las distintas entidades del país. Aseguró que las mujeres “siguen en la periferia” y relató el modus operandi que caracteriza a los feminicidios vinculados con el crimen organizado, donde las mujeres son ultimadas “sólo por escuchar”. Asimismo, señaló la ineficacia de las leyes, de la lentitud en los procesos judiciales y de la falta de coordinación entre las instituciones, las cuales quedan rebasadas por la realidad.

Por su parte, la Dra. Volga De Pina Ravest, profesora e investigadora de Flacso, señaló que las soluciones legales que se han implementado desde el Estado, como lo es el incremento en la severidad de las penas o la creación de fiscalías especializadas, no han resuelto el problema pues están focalizadas en los procesos posteriores al fallecimiento de las víctimas, descuidando los entornos en los que se gesta la violencia contra las mujeres. Consideró, además, que no se puede aplicar una misma solución, federalizada, para resolver un fenómeno como el feminicidio, notablemente condicionado por el contexto local. A modo de conclusión, aseguró que es imprescindible evaluar el desempeño y eficacia de las leyes y organismos que ya han sido creados para combatir la violencia de género “y empezar a escuchar la opinión de las víctimas y de los operadores de la justicia, como son los ministerios públicos”.

La activista y estudiante del Instituto Politécnico Nacional, Zianya Martínez Nataret, consideró que “se debe incidir desde la academia en la toma de decisiones” y reformular los protocolos de actuación que aplican las instituciones de educación superior. También hizo un recuento de las acciones tomadas por las estudiantes universitarias de la Ciudad de México para protestar en contra de la violencia de género al interior de la UNAM y el IPN. Señaló que, según algunos cálculos, en el IPN hay más de 1,500 denuncias de acoso y que, en la mayoría de los casos, las víctimas fueron mujeres e implicaron una relación docente-alumna, o bien, alumno-alumna.

Para finalizar, la Dra. Elena Álvarez-Buylla retomó la palabra y propuso que el Foro de Violencia contra las Mujeres y Feminicidios se convierta en una mesa de trabajo permanente que derive en un Proyecto Nacional de Invetigación e Incidencia (Pronaii), apoyado por el Conacyt en el contexto del Programa Nacional Estratégico (Pronaces) sobre Violencias Estructurales, en el que se incluya la creación de un repositorio de datos y en el que sean incluidos fenómenos puntuales, como es el caso de la violencia contra las mujeres indígenas.


Comunicado 149/20
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