Comunicado 185
Ciudad de México, 12 de octubre de 2020.
El Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología de México (Conacyt) y la Comisión Europea asistieron conjuntamente a la 10ª Reunión del Comité Directivo Conjunto, celebrada virtualmente el 30 de septiembre de 2020. La reunión estuvo presidida por la Dra. María Elena Álvarez-Buylla Roces, Directora General del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología por parte de México y por parte de la UE por la Sra. María Cristina Russo, Directora de Cooperación Internacional de la Dirección General de Investigación e Innovación de la Comisión Europea con la participación del Director General Sr. Jean-Eric Paquet. Asistieron a la reunión representantes del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología, el Instituto Nacional de Cambio Climático, la Agencia Mexicana de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AMEXCID), la Dirección General de Investigación e Innovación, la Dirección General de Educación y Cultura de la Comisión Europea, la Agencia Ejecutiva del Consejo Europeo de Investigación y el Servicio Europeo de Acción Exterior y sus agencias.
Ambas partes acogieron con beneplácito la renovación del Acuerdo de Cooperación Científica y Tecnológica entre la Unión Europea y México, que ha desempeñado un papel fundamental para mejorar el diálogo y la cooperación entre ambas partes. En el marco del Acuerdo, ambas partes se comprometen a promover, desarrollar y facilitar la cooperación estratégica en ámbitos de interés mutuo con un espíritu de respeto mutuo, igualdad y solidaridad, mediante la realización de actividades de investigación e innovación que contribuyan al desarrollo económico, social y sostenible de ambas regiones.
México se compromete a ejercer la cooperación horizontal internacional en materia de ciencia y tecnología mediante un desarrollo inclusivo, promoviendo los beneficios sociales y económicos mutuos de la inversión en ciencia y tecnología en cooperación con la comunidad, mediante la creación e intercambio de conocimientos y experiencias.
Ambas partes convinieron en seguir desarrollando los principios comunes y las condiciones marco adecuadas necesarias para crear un campo de juego uniforme para que los investigadores de México y la Unión Europea cooperen entre sí sobre la base de la confianza. Al respecto, se destacó la importancia de seguir financiando, dentro de las posibilidades presupuestarias, a las instituciones e investigadores mexicanos que participan en los programas marco de la Unión Europea.
Ambas partes reconocieron el importante papel de la ciencia y la tecnología en la lucha contra la pandemia de la COVID-19, y se esforzarán por aumentar los intercambios científicos y la colaboración para mejorar los mecanismos existentes de fortalecimiento de las esferas de cooperación a fin de que las oportunidades sean más accesibles para los investigadores mexicanos y europeos.
El Conacyt señaló sus nuevas prioridades de dirigir las acciones de colaboración hacia el desarrollo con una dimensión social y el cuidado del medio ambiente, promoviendo acciones entre el gobierno, las empresas, el mundo académico, el medio ambiente y la sociedad.
Ambas partes se comprometen a fomentar la cooperación en varias áreas temáticas tales como:
En la esfera de la ciencia abierta, la UE y México reafirmaron su interés en invertir en marcos normativos y capacidades para que la ciencia abierta y el acceso abierto pasen a formar parte de la cultura científica y de los incentivos a la investigación en consonancia con enfoques innovadores, entre otras cosas para que todas las formas de producción científica financiada con fondos públicos estén ampliamente disponibles para el público en general.
Ambas delegaciones acogieron con beneplácito los intereses comunes en materia de energía, destacando que es necesario cooperar mediante iniciativas mundiales, en particular a través de Mission Innovation. En este sentido, México compartió su interés en coordinar los esfuerzos de investigación desde una perspectiva multidisciplinaria e integrada sobre la transición energética.
Algunos de los retos y oportunidades de cooperación son: la energía eólica (innovación de las turbinas, simulaciones para estimar el potencial energético de pequeña a gran escala, proyectos de energía eólica marina); la bioenergía (generación de electricidad a partir de residuos sólidos urbanos y biorrefinerías para la producción de materias primas químicas de alto valor añadido); la producción de hidrógeno renovable; el almacenamiento de energía (desarrollo de tecnologías de almacenamiento de energía de bajo costo, baterías de flujo, pilas de combustible alcalinas y baterías para la electromovilidad), y los sistemas de generación distribuida con energías renovables y sistemas de almacenamiento.
Ambas partes reconocieron que otra área de interés mutuo es la urbanización sostenible, en particular en lo que respecta a la movilidad limpia e inclusiva, la planificación urbana, las ciudades inteligentes y la modelización numérica de los contaminantes urbanos. Además, tanto México como la UE han adoptado recientemente un enfoque más sistémico y holístico de las ciudades, con el objetivo de emprender iniciativas intersectoriales que se beneficien del apoyo de los interesados en las ciudades, incluidos los ciudadanos.
Ambas partes se comprometen a asegurar el cuidado, la protección y la gestión sostenible de los océanos, mares y costas del planeta. Además de compartir experiencias y buenas prácticas en relación con la economía circular, ambas partes acordaron continuar trabajando en problemas importantes como la contaminación del océano por los plásticos. En este marco, ambas partes acogieron con satisfacción los acontecimientos positivos relacionados con la posible concertación de un Memorándum de Entendimiento entre México y la Comisión Europea para integrar a México en la Alianza para la Investigación del Océano Atlántico.
Ambas partes convinieron en que una forma importante de estimular el desarrollo es aumentar la preparación de los investigadores mediante el intercambio académico y la formación continua de los mismos, tanto a nivel de doctorado como de posdoctorado, así como de personal directivo, administrativo y técnico, junto con el desarrollo de excelentes redes internacionales de doctorado y la cooperación en materia de investigación en colaboración en el marco de las acciones Marie Skłodowska-Curie. También reconocen que programas como Erasmus+ son esenciales para estimular la movilidad internacional de los estudiantes y el personal académico y desarrollar asociaciones internacionales duraderas.
En la esfera de la salud, ambas partes expresaron un interés común en la forma de hacer frente a la pandemia, como el desarrollo de instrumentos de diagnóstico y terapéuticos, la reorientación de los servicios de salud hacia estrategias más preventivas. También reconocieron la necesidad de trabajar en la preparación y en el tratamiento de las repercusiones sociales y económicas de la pandemia. Reconocieron la importancia de aumentar su cooperación explorando la participación de México en la Alianza Mundial para las Enfermedades Crónicas.
Ambas partes se comprometen a promover una política de igualdad de género inclusiva en la investigación y la innovación y a reducir la brecha de género mediante un enfoque intersectorial que se basa en la integración de estrategias con la igualdad de género, la interculturalidad, la no discriminación y la inclusión. Conacyt también presentó sus esfuerzos por superar las diferencias y desigualdades regionales entre los géneros y promover la inclusión y el acceso a la educación superior y los beneficios de la ciencia y la tecnología para lograr condiciones de equidad, justicia y bienestar para la mayoría del país. Ambas partes convinieron en intercambiar información y experiencias sobre la elaboración y aplicación de planes sostenibles de igualdad entre los géneros en la organización de la investigación, y en integrar una dimensión de género en la investigación y la innovación.
Las partes acordaron convocar la próxima reunión del Comité Directivo Conjunto en 2021.
Comunicado 185/20
Dirección General