El proyecto surge debido a la necesidad de analizar la violencia en dos entidades de la región, especialmente las desapariciones que en Guanajuato se sextuplicaron de 2018 a 2023.
Sirve para fortalecer la capacidad de las organizaciones de base en su acción frente al Estado, especialmente en la búsqueda, la investigación, la atención a víctimas y la protección a las buscadoras.