Publicaciones de Pronaces Energía y Cambio Climático

Policy Briefs III

En México, el segundo sector de mayor consumo energético es el industrial (33.4%), seguido por el residencial y comercial (20%), de un total de 4,760 PJ. En todos los casos, los combustibles fósiles son la principal fuente de energía, y los usos térmicos son los más comunes. Sin embargo, la disponibilidad y la producción de los combustibles fósiles presentan una tendencia a la baja a nivel global, y su uso intensivo ha demostrado tener impactos negativos no sólo para la salud pública, sino para los esfuerzos de mitigación del cambio cli­mático. Ante este escenario, debemos transitar hacia un uso más sustentable, justo y soberano de la energía. En particular, se recomienda al sector industrial: (1) impulsar medidas para conseguir una mayor eficiencia energética; y (2) promover la sustitución de com­bustibles fósiles con bioenergía y calor solar. Para el sector residencial y comercial, se recomienda: (3) crear una cultura de ahorro energético; (4) formular programas y normas de construcción que incentiven el diseño bioclimático de las edificaciones; y (5) fomentar el uso de bioe­nergía y tecnologías solares.

Comentarios desactivados en Policy Briefs III

Policy Briefs V

La energía es esencial para garantizar la mayoría de los derechos humanos; sin embargo, 4 de cada 10 hogares en México viven en condiciones de po­breza energética. Para remediar esta situación y para promover tanto el desarrollo como la autonomía a nivel local con base en fuentes renovables, la transición energética debe democratizar el acceso a la energía. Impulsar la generación distribuida de energía es una estrategia capaz de cumplir con este objetivo, pues consiste en la implementación de un conjunto de ecotecnologías integradas a la red eléctrica nacional, de forma que la ciudadanía pueda convertirse en “prosumidora” —productora y consumidora— de su propia energía. Lo anterior implica: (1) promover el desarrollo de proyectos de energía distribuida desde un enfoque de innovación social; (2) priorizar la eficiencia energética y el apro­vechamiento del potencial renovable local; (3) simplificar aspectos legales, normativos y regulatorios; y (4) integrar la generación distribuida a procesos que impulsen proyectos productivos en las comunidades. De forma adicional, para que los proyectos de energía distribuida sean exitosos se deben cubrir los siguientes aspectos: monitoreo ciudadano, evaluación integral, sosteni­bilidad económica y evaluación de sustentabilidad.

Comentarios desactivados en Policy Briefs V